El Ayuntamiento cerrará con una valla el auditorio de Monte Dorado, al tiempo que buscará con los vecinos «una utilización razonable» de sus instalaciones que permita que pueda ser disfrutado por los ciudadanos, e impedir su deterioro y su mal estado actual.

Después de seis años de su construcción por 300.000 euros del plan Zapatero, ha tenido que ser el grupo de Ciudadanos el que haya llevado al pleno la situación de «abandono» de esta instalación, que sirve para que «se hagan botellones, para que se acumulen los excrementos caninos y la basura» y sea víctima del «vandalismo, con cristales rotos y metales oxidados», lo que supone un peligro para los niños que juegan de día «porque de noche es una temeridad acercarse».

En su moción, aprobada por todos los grupos, Ciudadanos recuerda que la instalación no responde a ninguna petición vecinal y «pertenece a una época de despilfarro de dinero público».

Recuerda también como se construyó con un «acceso imposible, sin asfaltar», junto al cauce de un arroyo, «inaccesible para personas mayores y niños». A pesar de las peticiones vecinales, no se han arreglado los accesos y no existe un aparcamiento acondicionado junto a la instalación.

El grupo Ciudadanos lamenta y considera «descorazonador, que se hayan invertido más de 300.000 euros en un edificio que ha sido abandonado justo después de ser construido, que no fue reclamado por los vecinos y al que no se le ha sabido dar un sentido».