­El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, aseguró ayer que los ediles del PP Carlos Conde y Julio Andrade representan por su perfil dos buenas opciones para sustituir en el futuro al actual alcalde, Francisco de la Torre, si bien insistió en que en caso de que el regidor decidiera no agotar el mandato la retirada del apoyo de su formación, clave para la composición del equipo de gobierno, sería inmediata.

En un desayuno con los medios de comunicación, Cassá tuvo palabras de elogio tanto para Conde, concejal de Economía y Hacienda, como para su compañero de Turismo y Derechos Sociales, a los que calificó de «personas de consenso», aunque dejando también claro que la alianza de su partido es con De la Torre y no con el PP, del que dice fiarse mucho menos que del alcalde. «A Ciudadanos no le gustaría que el regidor se apeara de la alcaldía», abundó.

El concejal de C´s descartó que su formación se haya planteado en algún momento presentar una moción de censura contra los populares. No obstante, y además de De la Torre, puso límites al pacto que da forma al equipo de gobierno. Sobre todo, en lo que respecta a una posible entrada de su partido en el cuadro de mando del Ayuntamiento. «Cada 15 días o una vez al mes el regidor nos llama y nos dice que si queremos ser vicealcalde y teniente de alcalde. Esa puerta está cerrada», indicó.

Preguntado por los periodistas, Cassá incidió en supeditar el pacto con el PP a la continuidad del alcalde. «Es la persona idónea y estamos bastante de acuerdo con sus propuestas en el 70 o en el 80 por ciento», remarcó. El portavoz de Ciudadanos, sin embargo, también se mostró crítico con la labor del regidor, al que reprochó la falta de diálogo. «De la Torre no ha cambiado aún el chip de que no tiene mayoría absoluta; debe hablar mucho más con el resto de formaciones políticas», puntualizó. De acuerdo con Cassá, las relaciones del alcalde con el partido «no pasan por su mejor momento», lo que espera que no acabe «castigando» a la ciudad.

A instancias de los periodistas, Cassá ha puesto nota a la labor de los grupos municipales. Al PP Cassá le dio un cinco «ramplón»; un tres al PSOE, que, en su opinión, «pretende liderar la oposición y no lo hace»; un dos a Málaga Ahora, y un seis a IU-Málaga para la Gente, del que destacó su seriedad. De hecho, el portavoz de C's dijo que Eduardo Zorrilla, edil de la coalición de izquierdas, «es el mejor concejal del Ayuntamiento».

Menos generoso estuvo a la hora de calificar al portavoz municipal del PP, Mario Cortés, al que Cassá no ve como «delfín» porque, a su juicio, el edil «tiende pocos puentes». «Él es el que ha hablado de mociones de censura, no nosotros, y todos los signos nos indican que no tiene ninguna gana de ser alcalde», reseñó.

Como balance de este año, Cassá aseveró que el trabajo de C's ha permitido, subrayó, «bajar impuestos y el sueldo de los gerentes, reducir los cargos de confianza, impulsar políticas medioambientales, reforzar las actuaciones sociales y sobre todo dar estabilidad a la ciudad». Asimismo, puso especial énfasis en el trabajo de la formación naranja en relación con la gestión de Limasa, cuya comisión de investigación él mismo preside, y el futuro modelo para la empresa de limpieza, teniendo en cuenta que el actual contrato finaliza en abril de 2017. «Hemos liderado este tema», ponderó.

El edil de Ciudadanos explicó que su partido quiere cumplir con su labor en el Ayuntamiento «con total imparcialidad» y rechazó las críticas recibidas al inicio del mandado, cuando se especuló con que C's sería «la muleta del PP». En esta línea, el viceportavoz municipal, Alejandro Carballo, también presente en el encuentro, destacó el papel de la formación naranja, que desde la oposición, dijo, ejerce mejor su labor de fiscalización. Eso sí, a falta de tres años para unos nuevos comicios municipales, Cassá se muestra «a disposición y a la orden» del partido para volver a ser el candidato de C's a la Alcaldía de Málaga y tener la opción de «gobernar esta ciudad».