Las 12 de la mañana en las inmediaciones del Edificio Lasso. El constante ruido de la excavadora termina de desperezar a la barriada de Miraflores y saca de sus hogares a los vecinos que se sienten atraídos por las cámaras de televisión. «¿Por qué tanto revuelo?», pregunta uno de los viandantes al tiempo que los profesionales se afanan en explicarle que el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, junto a la edil responsable del distrito, Elisa Pérez de Siles, están a punto de hacer acto de presencia.
Así conocían ayer los vecinos de la calle Moriel Bolaños el nuevo plan de mejora en barriadas y zonas singulares que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Málaga. La iniciativa, dotada con 2,75 millones de euros y que terminará a finales de este año, se suma a otros programas que están en marcha y que fijan en 9 millones de euros la cantidad que ha destinado el área de Urbanismo a mejorar la calidad de vida de los barrios malagueños durante el año 2016.
Jorge Torres era uno de los curiosos que ayer deambulaba por la obra: «Los vecinos de la zona llevan reclamando una remodelación del acerado desde hace más de veinte años. Al principio, estábamos preocupados por si las obras nos quitaban espacio de aparcamiento pero Elisa nos ha confirmado que se eliminará un espacio mínimo», comentaba.
«Hemos invertido 9 millones de euros para los que los distritos luzcan como tienen que lucir y en eso estamos de la mano de los vecinos. Distrito a distrito, calle a calle», afirmaba Pomares, que apuntó que «se trata de demandas muy concretas que con el plan de conservación anual que no podemos solventar». Así, se estima que se actuará en 46 calles en acerado y 42 vías en refuerzo de firme con el objetivo de conservar el patrimonio de pavimentos y firmes.
Con el deseo de que esos cambios en el acerado, las mejoras en pavimentación o las obras en muros de contención, entre otras, puedan verse lo antes posible, el responsable de Ordenación del Territorio y Vivienda aseguró que las «micro actuaciones» se darán en cada uno de los 11 distritos de la capital donde se estima que en la ejecución del plan se realizarán unos 18.000 metros cuadrados de acerado y unos 114.000 metros cuadrados de refuerzo de firmes de calzada.
Pidiendo disculpas por las molestias que puedan ocasionar las obras, Pomares concluía su intervención y se unía, junto a los vecinos, a observar cómo la empresa a la que se han adjudicado las actuaciones y sus 250 trabajadores iniciaban su trabajo de reparación y conservación del viario.
