¿Merece la pena donar en vida? En la mayoría de casos en los que le plantean esta duda al notario y vocal de la Junta Directiva de Málaga del Colegio Notarial de Andalucía, Ramón Blesa, la respuesta suele ser no: «Le pido que se esperen cinco minutos a que le haga las cuentas y tardan poco tiempo en desistir de la idea». A los malagueños no les merece la pena adelantar la herencia en vida. Una práctica habitual que se realiza en otras comunidades autónomas para evitar el impacto negativo del impuesto de sucesiones, pero que no resulta rentable en provincia. La fiscalidad andaluza apenas contempla bonificaciones para estas donaciones y las convierte en una alternativa poco rentable frente al habitual testamento. Eso explica que el número de donaciones en vida registradas en Málaga estén en descenso, y que Andalucía sea una de las comunidades autónomas con los registros más bajos a nivel nacional.

Un ejemplo basta para conocer el alcance de las obligaciones fiscales que se derivan de una donación en vida. En el caso de una vivienda que tiene un valor de 120.000 euros, si el donante solo es una parte de los padres, la cantidad a pagar por el impuesto de sucesiones asciende hasta los 15.700 euros. Si la parte donante está conformada por padre y madre, el tributo asciende hasta los 13.200 euros. Al impuesto de donaciones hay que sumarle, además, el pago del IRPF, ya que la parte donante tendrá que declarar los ingresos obtenidos en su declaración de la renta. A lo que había que sumar, además, la correspondiente plusvalía municipal que acaba en las arcas de los ayuntamientos. Elementos que acaban elevando la factura fiscal.

A nivel andaluz, los datos recogidos en el Colegio Notarial de Andalucía para el año 2015 sitúan a Málaga en primera posición por delante de Sevilla y Jaén. La provincia cerró el ejercicio en cuestión con un total de 873 donaciones en vida. La capital hispalense registró 592 y Jaén 528. Huelva estuvo a la cola con 222 donaciones en vida. Las cifras reflejadas para el 2016 marcan una tendencia a la baja. En Málaga se habían suscrito 641 contratos sucesorios en vida frente a los 396 firmados en Sevilla y los 394 en Jaén. Unas cifras que contrastan, sin embargo, con otras regiones donde la donación en vida están exentas de tributar por el IRPF y los máximos exentos de pago para las plusvalías son muy elevadas. Frente a las 4.150 herencias en vida en Andalucía, están las 22.669 en Madrid, las 15.104 de la Comunidad Valenciana y las 14.977 en Galicia. Solo en La Coruña se han registrado 6.368 herencias en vida frente a las 641 de Málaga, lo que da una idea del impacto que tiene el diferente baremo de tributación.

Reforma y disputa política

Sobre el impuesto de sucesiones en Andalucía se han escrito ríos de tinta. Continuo objeto de enfrentamiento político, sobre todo entre PSOE y PP, desde el pasado 1 de enero ha entrado en vigor la última reforma acordada entre socialistas y Ciudadanos, y que está llamada a reducir la carga fiscal a la mayoría de herencias. Ahora, el mínimo exento para herencias recibidas por parientes directos se ha elevado de 175.000 euros a 250.000 euros por heredero. Una medida enfocada a corregir el error de salto y que se entiende mejor con un ejemplo práctico. Si una persona hereda una vivienda no habitual con una base imponible de 200.000 euros antes tenía que pagar 28.250 euros. Ahora ya no tendrá que pagar nada. Esto también explica que la opción de donar en vida pierda enteros. Según explica Blesa, el Colegio de Notarios prevé que el número de herencias que tengan que tributar en 2017 se reduzca bastante. «La valoración que hacemos de la reforma es muy positiva y creemos que habrá una gran cantidad de herencias que no tengan que pagar», asegura. Además, se ha cambiado el baremo de las tasas imponibles con bonificaciones hasta los 350.000 euros. Por ejemplo, una herencia con base imponible de 300.000 euros solo tributaría por 50.000, la diferencia entre la base imponible y el mínimo exento (250.000 euros). Para Blesa, la importancia está en saber qué es lo que más conviene en cada caso. «Dadas las circunstancias en Andalucía, la gran mayoría sale ganando si se limita a redactar un testamento y ya está», resume. A pesar de asegurar que se trata de una reforma positiva, Blesa matiza que es insuficiente. «Hay que seguir reduciendo la carga fiscal, porque hay que recordar que aquí se sigue tributando por un patrimonio por el que ya tributaron nuestros padres», advierte. Una la misma línea se encuentra el PP-A. Su presidente, Juanma Moreno, ha anunciado que en el caso de que sea el próximo presidente de la Junta, suprimirá el impuesto de sucesiones por completo.

Volviendo a la donación en vida, Blesa apunta que puede ser recomendable en los casos en los que el patrimonio que se va a heredar es muy alto. «A partir de un patrimonio de más de dos millones de euros, puede resultar beneficioso donar en vida para fraccionar así la herencia y evitar una carga de golpe», señala.