La ofensiva histórica y de las ideas hace tiempo que la protagonizan la gauche caviar. Ahora, Aragón aprueba una norma de memoria histórica que cuestiona la transición y persigue símbolos€ Eso sí, queman el homenaje floral y la foto de Miguel Ángel Blanco en una triste calle de Getafe. Y, además, el Congreso dictamina que el PP usó la Policía para ocultar su corrupción, lo que son los números y las mayorías, el PP no podría hacerlo nunca, no sería el mismo. Quien anda un poco suelto es Juan Ignac(s)io Zoido, todos los días de brega: «No es responsabilidad nuestra que los inmigrantes decidan huir de su país», parece evidente, y por eso se va a Senegal para mantener los pagos que impiden que partan los cayucos, que pagar se nos da muy bien. O mantiene su plan de un nuevo CIE en Málaga pese al rechazo de todos los partidos, incluido el suyo, aunque a última hora el alcalde hace una finta que ya veremos, porque con Paco de la Torre nunca se sabe bien qué va a pasar.
Pero el populismo alcanza a todos, Juanma Moreno no va a ser menos y tampoco quiere que se suspendan las 35 horas cautelares de los funcionarios, es toda una carrera, tonto el último. Fue una ley del gobierno de la presidenta, pero es que en España hay 173.000 páginas del BOE al año y 830.000 de boletines regionales, cómo quieren ustedes, amables lectores, que vivamos tranquilos. Se supone que pagamos a los parlamentarios para que legislen, pero no tanto, por favor, apiádense.
En la otra acera de la política, a Juan Sánchez, exalcalde Casares, lo han condenado. El gran referente de IU en la Costa del Sol durante casi treinta años. Es el caso Majestic. Ocho años y medio de prisión e inhabilitación para empleo o cargo público. También la mujer es condenada. Sánchez se embolsó no menos de 286.200 euros de operaciones urbanísticas. Parecido a Melenchon, que está al frente de las huestes de Francia Insumisa e implicado en supuestos empleos falsos en la eurocámara. Pero lo que es la pasta€ Guillermo Zapata, concejal podemita de Madrid, se marcha del partido antes de pagar parte de su suelo, pues bueno es Podemos como no le paguen, es capaz de irse a Caracas y, entonces sí, coger por el cuello a Maduro, de eso se encargaría Monedero.
De esto no hablamos el otro día el economista Julio Andrade, el anestesista Alfonso Navas y el empresario Pablo Díaz en El Figón de Juan, conversamos de cosas serias. Eso sí, Fuengirola, según el informe de Transparencia Internacional, obtiene una calificación de sobresaliente, y según Dyntra es el ayuntamiento más transparente de España. En cambio, en Málaga es un misterio por qué el nuevo administrador del edificio de la Merced no logra expulsar a los okupas; el anterior se fue aquejado de ansiedad, ¿y los juzgados, y la Policía? Susana Díaz lo deja claro, no bonificará el impuesto de sucesiones «a millonarios», que eso es ser de izquierdas y tiene que disponer de argumentos en estos tiempos de regreso de los zombis.
Me gusta más el gesto de Axa, que firma el primer convenio que permite a los trabajadores no atender llamadas ni contestar correos fuera del horario laboral. Una pequeña gran conquista. El problema es llevar la norma a la práctica, sin represalias, claro.
Pero quien puede se quita de en medio, como Silvia Grijalba, periodista, que deja la Casa Gerald Brenan y la Pérez Estrada y se marcha al Instituto Cervantes en El Cairo, qué maravilla. Otrora se marchó Antonio Garrido Moraga, pero a Nueva York, y Salvador López Becerra a Fez. Si es que viajando se aprende mucho; por ejemplo, un grupo de científicos de la universidad sueca de Lund ha comprobado que los cuervos pueden reconocer la utilidad de una herramienta, aprender a usarla y guardarla por si la necesitan después. Cuando Tippi Hedren en 1963 rodaba Los pájaros bajo la dirección de Hitchcock, la madre de Melanie Griffith no lo sabía. Antonio Banderas, que después se casó con su hija, tampoco. Ángel María Villar quizá sí. Otro Ángel, Ganivet, que se fue cuando el desastre del 98, escribía con clarividencia:
Vida y muerte sueños son,
todo en el Mundo sueña€
sueño es la muerte en la piedra.
En esos ojos cerrados
quedó grabada una idea:
vale estar ciego en la piedra>.
