El presidente del PP-A, Juanma Moreno, continuó este sábado con la estrategia de las últimas semanas, y que pasa por desacreditar a Ciudadanos como una posible fuerza de gobierno en Andalucía. En el marco de la clausura del encuentro con todos los eurodiputados populares en Málaga, Moreno acusó a la formación naranja de sostener al PSOE en la Junta de Andalucía, obstaculizando cualquier oposición al Ejecutivo de Susana Díaz. En este sentido, confrontó a los de Juan Marín con su partido, que sí pretende ser útil para ofrecer una alternativa a los socialistas.

«El PP quiere ser útil a los andaluces, pero hay otras fuerzas políticas, como Ciudadanos, cuyo único objetivo ha sido ser útil al PSOE, al que gobierna, al poderoso, al que maneja los presupuestos», manifestó Moreno. El líder del PP-A viene reiterando que habrá un adelanto de las autonómicas en 2018. Un hecho negado en varias ocasiones por Díaz. En todo caso, con esa duda planeando, Moreno está dando pruebas de como planteará la batalla electoral. Lo volvió a hacer en Málaga, donde estuvo flanqueado por el presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, el eurodiputado, Esteban González Pons, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, entre otros. La receta será, a todas luces, alternar los ataques al PSOE con críticas, también, hacia Cs para evitar un posible trasvase de votos a la formación naranja.

En esta dispersión de golpes, Moreno denunció que PSOE y Cs están frenando un pleno monográfico en el Parlamento para hablar del sistema sanitario, y que fue solicitado por el PP-A. «¿Cómo puede ser que Cs y PSOE nieguen un pleno sobre la sanidad cuando están pasando cosas gravísimas?», se preguntó Moreno. Sobre todo, subrayó, en un contexto en el que se acaban de producir dos muertes. «Es que han fallecido dos personas en urgencias», dijo en alusión a los sucesos ocurridos en los centros hospitalarios de Úbeda y Antequera. Antes esos problemas, aseguró, «está la inacción del PSOE y la complicidad de su socio de gobierno, Ciudadanos». En el lado opuesto, el PP-A, que «seguirá trabajando para que Andalucía esté donde le corresponda».

González Pons puso el eje de su discurso en el problema del nacionalismo catalán y recordó que la causa independentista no cuenta con el apoyo de la Unión Europea. Al mismo tiempo, detectó al brexit como uno de los mayores problemas que tiene que afrontar la Unión Europea.