­Málaga tiene casi ya presupuestos para este año. Eso, tras unas exigentes negociaciones con Ciudadanos, ha sido en gran parte gracias al trabajo del portavoz del equipo de gobierno y teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Carlos Conde. Con más de 790 millones de euros de gasto y un incremento del 22% en inversiones, con especial énfasis en gasto social y actuaciones urbanísticas, en esta entrevista aborda la realidad de las cuentas municipales y otros aspectos de la gestión política.

Este parece el último presupuesto del mandato. ¿Cómo lo define?

Como responsable de Economía, tengo que decir que este es el presupuesto de 2018 y confío en que en 2019 tengamos otro, a ser posible en tiempo y forma, que sería en el primer mes del año. Evidentemente, somos conscientes de que la realidad de la no existencia de mayorías casi en ningún Ayuntamiento nos obliga a todos a un ejercicio de responsabilidad y corresponsabilidad, hablamos de gobierno y hablamos de oposición, para tener un presupuesto aprobado, porque esa es la mejor manera de dar imagen de estabilidad de la ciudad y también de generar economía, porque se ponen en valor proyectos nuevos y servicios con estos más de 790 millones de euros. Cada vez la dificultad de aprobar un presupuesto es mayor, cada vez son mayores las exigencias, fruto de la oportunidad política de unos grupos y otros, algunos llevándolo al extremo, porque en el bloqueo, en el no es no, no debe existir una postura. La postura debe ser la de conseguir acuerdos y, para poder acordar, ambas partes deben ceder. Este presupuesto de 2018 tiene los suficientes elementos como garantizar los servicios públicos durante los primeros meses de 2019, no sólo por el propio presupuesto, sino también para que sus proyectos plurianuales puedan tener su desarrollo y no se vean bloqueados por la no existencia de un acuerdo nuevo en 2019.

¿Ha sido duro negociar con Cs?

Ha sido distinto. Para mí negociar es ya una forma de gestión por mi responsabilidad de Economía, a diferencia de mis compañeros los asuntos de este área deben pasar por pleno y, por consiguiente, las mayorías las marcan los votos de todas las fuerzas y ahí tenemos minoría. El resto de asuntos suele ir a Junta de Gobierno Local, ahí tenemos la capacidad del gobierno para abordar y aprobar asuntos. Los asuntos más importantes, y el presupuesto lo es, van a pleno. En esta ocasión, los elementos que se han puesto para negociar han sido ajenos a la labor presupuestaria: el conflicto de bomberos, Repsol, Gibralfaro y Limasa. Sólo en Limasa había mucho debate en el equipo de gobierno. Tratar de poner ahora un cierre de esos cuatro asuntos que son complejos hacía presagiar cómo se iba a ir dilatando el proceso. En el momento que hemos tenido las propuestas, no hemos tardado ni 20 días en analizarlas y poder abordar las sesenta peticiones, para incluirlas en los presupuestos.

Sube un 1,46% la partida de Limasa, hasta los 97,6 millones de euros. ¿Se prorroga el contrato?

El contrato se prorroga. El presupuesto incluye todas aquellas cuestiones, obligaciones contractuales que se puedan derivar del mismo durante un año. Tener un presupuesto que aborde las obligaciones de pago a Limasa no se puede hacer de otra forma. Con este presupuesto ganamos un plus importante de limpieza. Es cierto que, después de años de la contrata de Limasa, ya estamos en prórroga, pero la obsolescencia de la maquinaria es más que evidente, damos un impulso muy fuerte de renovación del parque móvil, para que la limpieza se vea más fortalecida.

Hay partidas para estudiar la viabilidad del modelo híbrido...

Estamos hablando de hacernos asesorar, además de los estudios que a nivel interno manejamos, o los análisis, tener también el trabajo de una consultoría experta que entre de lleno y vea qué parte son más susceptibles de ser externalizadas, qué beneficios y perjuicios puede tener, y en una parte más de gestión directa, a través de una municipalización, pues cómo afrontarla, para que al final la solución que se tome sea la que garantice que la limpieza sea el menor problema de los malagueños.

¿Cuándo podría tomarse esa decisión?

Estamos hablando de aprobar un presupuesto, de que entren en marcha también los estudios. El hecho de poner en marcha cualquiera de los modelos, cada uno en su parte, conlleva un proceso largo, que va más allá incluso del año 2018, para que sea efectivo y real. No sé si llegaríamos en 2019 ya con un cambio en algunos de los servicios que presta Limasa. Sólo la parte privada, la licitación de un contrato de cierta magnitud, conlleva la elaboración de pliegos y estudios. En la parte de municipalización, tendríamos que garantizar que la solución adoptada tiene el respaldo económico, porque en toda municipalización el Gobierno, en esa Ley de Sostenibilidad, trata de garantizar que ese paso sea eficiente.

El PSOE califica las cuentas de electoralistas y dice que no se van a poder ejecutar...

Los argumentos por torcidos e inverosímiles no dejan de ser los típicos de la oposición. Tengo que recordarles que casi el 85% fue el grado de ejecución en el Ayuntamiento de Málaga en todos sus capítulos. La inversión es una parte. Hablamos de que la inversión en el consolidado de los 790 millones de euros es alta, llega a 75 millones de euros. El peso de la inversión, que es lo que tarda más en la ejecución, porque son proyectos plurianuales, no es el total de la economía. Se pagaron 555 millones de euros a proveedores en 2017. La economía que aporta un presupuesto de 790 millones de euros a los proveedores es muy importante. Los grados de ejecución vienen siendo muy similares, muy cercanos al 85% o al 80%, son altos, cuando tratan de hacer ver esto lo hacen intentando engañar a la opinión pública.

Critican también que no haya excesivas bonificaciones ni en el IBI ni en el impuesto de plusvalía...

Ya me gustaría que el PSOE, allí donde gobierna, tratara de aplicar lo mismo que su portavoz, Daniel Pérez, trata de transmitirnos. Cuando gobiernan en una ciudad, no lo hacen. Ahí están los casos de Sevilla y Córdoba. De los más de 8.000 ayuntamientos españoles, el de Málaga es uno de los que menos cuota de IBI tienen, eso es constatable. La gente en Torremolinos paga el doble de lo que pagan los malagueños. En materia de bonificaciones, hemos sido pioneros en España. El reglamento de bonificaciones del IBI lo creó el Ayuntamiento. Se han copiado muchos consistorios. Sólo en 2017 más se 6.000 familias se han beneficiado, han recibido más de 800.000 euros. Gente que deja de pagar hasta el 50% del recibo del IBI, de un recibo que ya es bajo y además no pagan la tasa de basura.

¿Y en cuánto a la plusvalía?

Y en materia de plusvalía, tampoco está el PSOE para darnos ejemplo. No lo hace donde gobierna y, no sólo fue el partido que creó las plusvalías, que financian a los ayuntamientos en las políticas públicas, sino que desde 2013 hasta hoy ha bonificado a más de 6.000 familias que han recibido más de seis millones de euros en este aspecto. Son personas que han heredado mortis causa y que han llegado a una bonificación del 95%. Eso ha sido porque el equipo de gobierno del PP, desde 2013 a hoy ha ampliado las bonificaciones mortis causa. El camino lo hemos iniciado nosotros, pero debemos ser consecuentes con el presupuesto y con la situación del impuesto. Todos los españoles conocen que cuando se vende a pérdida, hay una sentencia del Constitucional que dice que no se puede cobrar. El Ayuntamiento de Málaga ha sido el primero que un mes después de la sentencia dejó de cobrar el impuesto de plusvalía cuando había minusvalía. Lo liquidaba, pero no lo pasaba al cobro. Otros ayuntamientos siguen cobrándolo. Tenemos la realidad del presupuesto 2018 donde las plusvalías bajan, porque tenemos en cuenta el efecto de la devolución de minusvalía. Si la situación de plusvalía es de cierta inseguridad por lo que pueda ocurrir, en el momento en que tengamos la certeza económica seguiremos avanzando en ello.

Hay dos grandes proyectos de transformación urbana en las cuentas: las semipeatonalizaciones de Carretería, Álamos y Alameda. ¿Se van a acometer ya?

Me consta que Urbanismo, en un proyecto tan singular como es el de la Alameda Principal, está trabajando a marchas forzadas. Esa dilatación excesiva por parte de los grupos de la oposición para poder tener un presupuesto aprobado ha obligado a reaccionar rápido a Urbanismo y Economía para tener una modificación presupuestaria que pudiera adelantar el inicio de la obra. La obra vamos a verla en breve, son obras complicadas, porque hay que simultanear el tráfico con la actuación en cada uno de los tramos y en cada uno de los espacios en los que la Alameda se va a ir desarrollando, pero va a suponer un antes y un después, como lo fue la calle Larios, porque va a ser un nuevo espacio de conexión que los malagueños y quienes nos visitan van a ver. También a través de fondos Edusi (europeos) está el proyecto de Carretería. Estos proyectos exigen un nivel de participación adicional ciudadana, que se está desarrollando. Confío en que 2018 podamos ver el inicio de las obras de semipeatonalización de Carretería, que va a ser un proyecto muy interesante para esa almendra del Centro Histórico que se va a ver ampliada.

¿El PP está ya haciendo sondeos de cara a las elecciones?

A nivel de partido no recuerdo recientes sondeos. A nivel regional se habla de posible adelanto de las autonómicas, eso nos obliga a los partidos a estar especialmente activos a nivel de percepción a través de universos. Nosotros, a nivel municipal, estamos construyendo equipo. Cuando digo eso a lo que me refiero es a que el equipo actual esté trabajando al 100%, que esté la ciudad en estado de evaluación cuando el verdadero sondeo, que son las urnas, nos permita seguir desarrollando el proyecto que tenemos aquí. Somos conscientes de que la realidad nacional aún sigue estando presente y son elementos a tener en cuenta, pero es verdad que tenemos a un magnífico candidato, Paco de la Torre, que ha decidido dar el paso y eso lo agradece el PP y el equipo de gobierno. Lo ha hecho el partido porque es una garantía, una apuesta segura frente a otras formaciones que nunca han gobernado y están por conocerse, y otras que todavía creo que tienen que ganarse un espacio no sólo en la ciudad sino en el propio partido, hablo del PSOE.

¿Les ha dicho el alcalde si acabará la próxima legislatura?

No nos ha comentado nada. Conociéndolo, su inquietud siempre está por manifestar su entera dedicación cuando decide dar un paso adelante. Su compromiso lo ha mantenido. Él ha demostrado con su trabajo y la intensidad del mismo que la ciudad la lleva en su cabeza y en el corazón, cree que el proyecto puede tener recorrido. ¿Que su salud le acompaña? Pues yo entiendo que él podrá estar trabajando en esa línea.

¿Le parece Bendodo un buen número dos?

Sí, claro que sí. Ha demostrado su valía como político y gestor. Trabajé con él cuatro años muy bonitos en la Diputación. Nos la encontramos totalmente apartada de la realidad, con unos niveles de ejecución bajísimos, con unos niveles de endeudamiento altísimo y fuimos capaces en cuatro años de mucho trabajo de reconvertir la situación y de que sea mirada como una institución útil al malagueño. Creo que ese trabajo que lideraba Bendodo le hace merecedor de que el proyecto que se presente, el del PP para las municipales, quede mucho más arropado con dos grandes liderazgos.

Hay quien ha leído la última crisis del equipo de gobierno como un castigo a cientos concejales que no apoyaron las tesis de De la Torre sobre Limasa...

No lo veo así, no lo he percibido en ninguno de los comentarios y reuniones que hemos tenido internamente. Al revés, los concejales están absolutamente volcados con su tarea y lo asumimos con interés.