Apenas tres años de espera. La Congregación de Mena vivirá en el año 2010 uno de sus momentos históricos con el previsto estreno del nuevo manto de la Virgen de la Soledad, que saldrá del taller del bordador malagueño Salvador Oliver. La junta de gobierno de la congregación aprobó el miércoles pasado, por unanimidad, encargar la ejecución de esta pieza a este taller de entre los cinco a los que se había pedido un presupuesto.

El nuevo manto de la Virgen viene a sustituir al actual, bordado en 1948 en los talleres de Leopoldo Padilla y que ya cuenta con casi 60 años de antigüedad. Además, el diseño de la nueva pieza sí adapta su forma al trono estrenado por la Virgen de la Soledad en el año 2006 y que cuenta con un palio ochavado al que le faltan dos barras de palio porque el actual manto ocupa ese espacio.

Jesús Castellanos, al concebir la pieza, le ha dado una forma diferente a esta parte del ajuar de la Virgen para dejar espacio para esas dos barras de palio.

El largo de este manto ronda los siete metros y los 4,7 metros de ancho. Como elemento a destacar de su dibujo, el motivo central de la obra es una de las ánforas del trono de la Virgen, además de tres cartelas cuya iconografía ha dejado Jesús Castellanos para libre elección de la propia cofradía.

El trabajo de bordado en hilo de oro sobre terciopelo es muy complejo para un manto, lo que explica que haya que esperar hasta el año 2010 para su estreno. Este será el segundo manto que se borde en la ciudad en los últimos cincuenta años, después de que el año próximo se estrene el manto de la Virgen de la Trinidad, que se está realizando en el taller del malagueño Joaquín Salcedo.

La actual pieza se seguirá procesionando durante los próximos años y luego pasará a formar parte del patrimonio de la congregación. El problema del manto actual es que necesita de una profunda remodelación que mejore su conservación, afectada ya por los casi 60 años de vida y las salidas procesionales.