El Ayuntamiento de Marbella estudia la posibilidad de instalar una planta de transferencia de residuos en el antiguo vertedero y un punto limpio para dar una solución transitoria al problema del depósito de restos generado tras el cierre del vertedero ilegal y el abandono de la planta de tratamiento de reciclaje aledaña por parte de la empresa concesionaria el pasado año en Huerto del Peñón, en la carretera de Ojén.

Según explicó el asesor responsable de residuos de la delegación de Limpieza, Diego Lara, desde su área se ha elaborado un estudio, en colaboración con la de Sostenibilidad, que prevé la instalación de esta planta provisional mientras se resuelve el problema judicial que ha generado el abandono de la planta de tratamiento por parte de la concesionaria tras el cierre del vertedero ilegal en marzo de 2016 al alegar que ello le causaba una pérdida económica, siendo el objetivo último su reapertura.

Lara explicó que en la planta de transferencia solo se acopiarían materiales de construcción y demolición de obras, madera y poda, la cual se instalaría justo encima del antiguo vertedero: «No se trata de hacer una planta definitiva, esto simplemente sería poner unos camiones. Acopias los residuos y un camión se los lleva. El proyecto es que suban camiones igual que antes, pero en vez de enterrar los residuos lo que se hace es que se los llevan a un vertedero autorizado que ya los separa y los trata», afirmó.

En este sentido, aclaró que una planta de transferencia es «un lugar donde se acopian residuos de forma temporal durante muy poco tiempo» y «se transportan a un vertedero autorizado con todas las garantías», por lo que no es un vertedero. En cuanto a las exigencias medioambientales, destacó que ha de tener «impermeabilidad para que no haya ningún tipo de filtración, que no haya emisiones y que no tenga una contaminación acústica importante».

El proyecto contempla además la instalación de un punto limpio como complemento a la planta de transferencia, y que sería el primero real con el que cuenta la ciudad, ya que la antigua planta de tratamiento incluía uno dado de alta en el registro de la Junta, pero «no reunía las características». Lara detalló que esta clase de depósito responde a «un lugar donde el ciudadano puede depositar los residuos que no tienen cabida en los contenedores que hay instalados en la vía pública, siempre y cuando no sean peligrosos», como material electrónico, pintura?

La iniciativa se presentó en octubre y ha contado con un período de exposición pública cerrado en diciembre, recibiendo una alegación por parte de la cooperativa creada por los antiguos trabajadores de la planta de tratamiento, cuya aspiración es que ésta se reabra y realizar su gestión. Así, el proyecto está a expensas de resolver esa alegación y contar con el dictamen favorable de la delegación de Industria, para poder ser sacado a concurso. El estudio dice que es viable y su instalación compatible en un suelo calificado como «no urbanizable».