Se cumplen dos semanas desde que la Delegación de Salud emitiese un informe en el que dictaminaba que el agua que abastece a los municipios de la Serranía de Ronda de Benaoján y Montejaque, procedente de la captación Molino del Santo, no es apta para el consumo humano por contaminación en el pozo, tras detectarse la presencia de coliformes fecales.

El problema afecta a unos 2.600 vecinos, que están siendo abastecidos de una necesidad tan básica como el agua gracias al IV Tercio Alejandro Farnesio, que ha trasladado a ambos municipios camiones cuba con una capacidad de 2.000 litros cada uno.

Francisco Gómez, alcalde de Benaoján, señaló ayer que este problema está afectando muy negativamente, puesto que el informe de la Delegación de Salud está ocasionando «graves consecuencias» para las fábricas de chacina del pueblo y el turismo rural, ya que «se están anulando muchos pedidos de chacina».

El regidor independiente afirmó que se está planteando la posibilidad de denunciar a la Junta de Andalucía «por un presunto delito contra la salud pública». Gómez aseguró que tiene «motivos suficientes» para demostrar que la Delegación «habría incurrido en un delito contra la salud pública».

Hay que recordar que un segundo análisis encargado por el Consistorio y por la Diputación de Málaga reveló una disminución de entre el 94 y el 99% del grado de contaminación. El regidor, que pertenece a la Agrupación Progresista de Benaoján, ha defendido en varias ocasiones que el agua no está contaminada y que, de hecho, sigue consumiéndola. Ahora, se está a la espera de un tercer análisis que realizará el Área Sanitaria Serranía de Ronda.

Sobre las causas de la contaminación del agua, Soraya García, portavoz del PSOE en Benaoján, ha afirmado que se debe a la rotura de una tubería que transporta aguas fecales y que ha vertido a un arroyo próximo al pozo Molino del Santo, versión que ha desmentido con rotundidad Francisco Gómez, que ha insistido en que, tras numerosas inspecciones, no se aprecia rotura alguna.