Con una opinión desigual se posiciona el equipo de gobierno del PSOE y la empresa Telefónica, que insisten que las ondas electromagnéticas de la antena no perjudican a la salud.

El regidor, Francisco Hidalgo, recordó que «fuimos los primeros en presentar una moción para que se quitará la antena y estamos interesados en que se traslade, pero nadie garantiza que tenga efectos adversos sobre la salud, y no podemos vulnerar el derecho legal que tienen empresas y negocios para estar instalados en el municipio».

A pesar de ello, el regidor insistió que el terreno donde se sitúa la antena se dejó fue de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) declarándola una infraestructura fuera de ordenación «por lo que no se pueden hacer obras de mejora ni ampliación. Se supone que un futuro si se queda obsoleta la instalación se tendrán que trasladar».

Finalmente, el munícipe se comprometió, una vez más, a trasladas la antena a las afueras del municipio, para evitar «la incertidumbre de los vecinos».

Asimismo, Manuel Pineda, el responsable comunicación de Telefónica en la zona sur, insistió también que la antena está por debajo de los límites de emisión de ondas que establece el Estado y que «no daña la salud».

«Nosotros cumplimos la legislación vigente, la estación base tiene todos los permisos para estar ahí, y por ello seguirá la antena ahí, No tenemos intención de quitarla» concluyó el responsable de Telefónica.