Las flamencas no son las únicas que presumen de estilo en la Feria de Málaga. El traje corto es la indumentaria preferida para aquellos hombres que disfrutan con la semana grande y con los paseos a caballo por el Real. Cada año se puede ver un auténtico desfile donde la perfección y el cuidado de cada detalle son indispensables para lucir el traje campero de la mejor forma posible. Se trata de un traje tradicional que antaño llevaban los hombres para las faenas de campo y las ferias de ganado. Hoy se ha convertido en el look de ferias y romerías para aquellos hombres clásicos que presumen de elegancia durante las fiestas. Los colores característicos del traje corto son los marrones, el gris, negro o azul marino. Colores oscuros que disimulan el polvo de la Feria, aunque como en Málaga el Real está asfaltado, los hombres de corto siempre van impecables. Aquellos que opten por el traje corto deben saber que hay dos vertientes del mismo: el traje campero de faena y el traje corto de paseo, este último un poco más lujoso. La camisa del traje corto siempre debe ser blanca con chorreras o plisadas. La guayabera o chaquetilla, cerrada solo por el botón superior para el traje campero y abierta con solapas para la indumentaria de paseo. El pantalón de vuelta blanca para el traje de faena y de caireles con el pernil abierto para el de paseo, más elegante. Para el traje corto más lujoso se puede utilizar chaleco, aunque con las altas temperaturas no es muy tentador llevarlo. Los complementos tradicionales que distinguen al traje de corto son: el pañuelo a modo de faja anudado en la cintura, tanto para el traje campero como para el de paseo. Los botos camperos o zapatos de terneras, los primeros más de faena y los segundos más elegantes. El toque final de ambos trajes es el sombrero de ala ancha que guarda del sol a los más flamencos de la Feria. El traje corto también puede ser utilizado por mujeres en su versión femenina, el de amazona.