El Unicaja ya le ha trasladado a Joan Plaza que cuenta con él para la próxima temporada y que desea consolidar su proyecto en Málaga con una sexta temporada de contrato. Ésa es la intención del club malagueño, que ya ha mantenido un primer contacto con la agencia de representación del técnico verde. Ese intercambio de opiniones fue fructífero, pero no ha prosperado y todavía no se avanzó en ningún asunto contractual. De hecho, la intención a partir de ahora es esperar a final de curso para sentarse a negociar un nuevo contrato y las condiciones del mismo. No se ha hablado aún ni de años de compromiso ni de materia económica. Esta primera aproximación ha sido, tan sólo, para aplazar a las dos partes a una futura negociación, al acabar el curso, una vez que el Unicaja finalice los play off por el título en la Liga Endesa.

Las dos partes están por la labor de sentarse a negociar los términos de un nuevo compromiso, pero eso es algo que no sucederá de momento, y se prorroga para los próximos meses, cuando se aclare el futuro deportivo del equipo malagueño. El club se encuentra, en estos días, atado de pies y manos en cuanto a la planificación de la temporada 2018/19. El motivo es obvio: no sabe qué competición va a disputar la próxima campaña. El presupuesto y el caché de su entrenador también dependerá de lo que ocurra. No es lo mismo disputar la Euroliga que regresar a la Eurocup.

Hay que recordar que la Fundación Unicaja, propietaria de Unicaja Baloncesto, aporta una parte mayoritaria de los 12 millones de presupuesto que tiene este curso el club, y que la renovación de este presupuesto dependerá de lo que ocurra en el plano deportivo. El incremento para este curso rondó el 25%, con la intención de formar la plantilla más compensada y competitiva posible, e incrementar los vuelos privados para que la plantilla tuviese el mayor descanso posible en un curso de verdadera locura, con hasta tres partidos a la semana.

Joan Plaza manifestó hace un mes que deseaba tener información de primera mano del club sobre su futuro y la intención del Unicaja. «Me gustaría seguir y también que me lo propusiesen o que me dijesen lo contrario. ¿Por qué no hacer un proyecto a largo plazo? Os juro que no estoy descentrado ni desubicado. Si se plantea lo estudiaremos. Si se plantea quiero que se haga bien. Todo el mundo me conoce. Puedo ser aún mejor. Os juro, y yo nunca juro nada, que trabajo para ello. Si el club quiere a otra persona, pues bienvenido sea y desearle la mejor de las suertes. Quiero centrarme en esto y que no me saque de contexto que no me hayan dicho nada. Si es mi última temporada quiero dejar al equipo lo más arriba posible. Hay cosas que ayudarán o no ayudarán en este tramo final», dijo Plaza antes de la disputa de la Copa del Rey.

Así las cosas, la intención del Unicaja es la de negociar la renovación de Plaza. Y así se ha hablado ya entre las dos partes. El club quiere contar un año más con Plaza, aunque también es cierto que esto es deporte profesional y que las ideas cambian.

Sin ir más lejos, existe un ejemplo muy ilustrativo en la propia entidad y que sucedió hace justo un año, cuando el futuro de Plaza en Málaga se veía como una quimera. No había buen feeling, existía un distanciamiento evidente, el rendimiento del equipo no era el esperado e incluso el club recibió y estudió con detenimiento varias propuestas para traer un nuevo inquilino al banquillo verde. Pero el título de la Eurocup lo cambió absolutamente todo.

Joan Plaza trajo a Málaga un título 11 años después y eso fortaleció la labor del técnico, que tenía un año más firmado con el club de Los Guindos, pero con una cláusula de escape hasta el 10 de julio a un precio muy asumible. Los agentes de Plaza aprovecharon el éxito del coach cajista para ofrecerle a diferentes equipos, pero no se cerró ningún acuerdo, más allá de las lógicas conversaciones emprendidas con varios clubes. Hay que recordar que Plaza cambió de agencia de representación hace poco más de un año. Decidió acabar su relación con José Ortiz (Romaior Sports) y unirse a Misko Raznatovic (Beo Basket) y su hombre fuerte en España, Moisés Cohen.

Ahora Plaza termina su vinculación este 30 de junio y existe buena predisposición en el Unicaja para emprender una nueva negociación con el entrenador que se ha convertido ya en historia del club verde.

El técnico sumó durante el mes de febrero y ante el Maccabi Tel Aviv la friolera de 302 encuentros en el banquillo del Unicaja, récord absoluto en la historia del club, superando a Sergio Scariolo, que había liderado el ránking hasta ahora con 301. Plaza acumula ya 308, tras los últimos partidos. Las cartas comienzan a estar ya sobre la mesa y cada parte muestra su «mano». Ahora es cuestión de esperar a que avance la temporada, y que se vayan aclarando la parte deportiva y la económica. El equipo comienza a dar síntomas de cansancio y de fatiga, por la acumulación de partidos y el tremendo estrés de compaginar Euroliga y Liga Endesa. Y ahora es cuando urge mantener la solidez para tratar de lograr el mejor puesto posible en la ACB y poder obtener la Licencia B que la Liga española tiene (por el momento) para el mejor equipo al margen de los tres (Madrid, Barcelona y Baskonia) con Licencia A.