Un agente de seguros de vida falleció ayer en el núcleo costero de Mezquitilla, en la zona perteneciente al término municipal de Algarrobo, después de que fuese alcanzado por un camión de reparto de alimentos que en ese momento salía de un aparcamiento situado entre la calle Velero y la travesía de la antigua carretera N-340.

El siniestro se produjo a las 11.15 horas, pero debido a que el cuerpo quedó atrapado justo entre las ruedas del vehículo y tuvo que intervenir el Consorcio Provincial de Bomberos, el levantamiento del cadáver se demoró hasta cerca de las dos de la tarde.

Fue un atropello que los vecinos achacaban a la «mala suerte». No se percató ninguno de que había ocurrido «una desgracia», hasta el momento en el que el conductor del camión, «un joven que estaba en su primer día de trabajo por la zona, empezó a pegarle patadas al chasis, lamentando lo que había pasado», víctima de un ataque de nervios.

El hombre fallecido, J. S. R. de 69 años, era natural de Vélez Málaga y era muy conocido en la zona porque llevaba tiempo como agente de la compañía Ocaso. «El pobre ha tenido que morir antes que nosotras», le decía una anciana a otra en la misma calle Velero, mientras todos los testigos se preguntaban «cómo no había escuchado el ruido del camión».

En mitad de la calle se dispuso a tomar unas notas de su última visita domiciliaria, justo en el instante en el que el camión emprendía la marcha atrás. El atropello debió producirle, según las primeras hipótesis policiales, la muerte en el acto. De hecho, cuando la unidad del 061 se personó en el lugar ya sólo pudo certificar la muerte.