A los vertederos ilegales se suma la falta de depuración de las aguas residuales en muchos municipios españoles, en especial en las zonas costeras, que atraen en verano turismo, como es el caso de Nerja. La falta de depuradoras ya llevó hace dos a años a España a pagar a la Unión Europea la mayor multa de su historia, casi 33 millones de euros. Ocho núcleos de más de 15.000 habitantes siguen vertiendo sus residuos al mar sin depurar. Y Nerja es uno de los casos más sangrantes, degradando las aguas de la zona. La Comisión Europea ha vuelto a advertir a España para que ponga coto a estas prácticas, con amenazas de nuevas sanciones. Las obras del EDAR Nerja avanzan con lentitud. Este 2020 puede ser el año en el que Nerja deje de ser el único municipio del litoral malagueño que vierte sus aguas al mar sin depurar. Los trabajos, que se iniciaron en 2014, continuarán en los próximos meses tras varios bloqueos que han retrasado el proyecto más de tres años