Sequía

Vélez-Málaga aumenta los cortes de agua y pide a los vecinos el «máximo ahorro»

El municipio recibe ahora un 25% menos de agua que durante noviembre de 2022, por lo que las horas de restricciones aumentan para paliar este descenso 

Desde el pantano de la Viñuela apenas se suministra ya agua a Axaragua

Rueda de prensa, ayer, en el Ayuntamiento veleño.

Rueda de prensa, ayer, en el Ayuntamiento veleño. / L. O.

La Opinión

El concejal de Agua del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Jesús María Claros, informó ayer, junto al edil de Servicios Sociales, Juan García, y el gerente de Aqualia, Javier Portero, de que la situación de sequía sigue «extremándose» y que, a pesar de que el Consistorio trata de ultimar la puesta en funcionamiento de «nuevos recursos hídricos» gracias a los trabajos conjuntos del Ayuntamiento de Vélez-Málaga y Aqualia, se han aumentado las horas de corte de agua.

Claros explicó cuál es la situación actual, ya que se han incrementado los cortes de agua, puesto que desde el pantano de la Viñuela apenas se suministra ya agua a Axaragua. «Actualmente se ha reducido el suministro procedente del embalse de la Viñuela hasta los 30 litros por segundo, que está recibiendo la ETAP Trapiche, y eso significa que el aporte íntegro del embalse es para suministrar a los pueblos del Valle de Benamargosa, y a nosotros ya no nos llega apenas nada». El caudal que se suministra actualmente a Vélez-Málaga ha pasado a ser únicamente de 182,8 litros por segundo. Este caudal es el que procede del propio pantano de la Viñuela (en un cantidad ya irrisoria), Guadalhorce (sistema Emasa) y los pozos de emergencia del río Chíllar. «Estas reducciones se traducen para nuestro municipio en que ya sólo cuenta con 182,8 l/s para el mes de noviembre, lo que ha provocado que tengamos que ampliar las horas de corte de suministro», insistió el edil

Claros quiso trasladar a los vecinos del municipio la «imperiosa necesidad de ahorrar agua en casa». «Nosotros debemos ser los primeros ahorradores, porque así podríamos acortar las restricciones. Los datos son muy claros: en el mes de octubre tan sólo conseguimos ahorrar un 8% con respecto a octubre de 2022, no siendo suficiente con respecto al objetivo marcado por la Junta de Andalucía del 20%». indicó. «En los meses de verano se alcanzó una reducción en los domésticos de aproximadamente el 10% consiguiendo en el global llegar al objetivo marcado del 20%, y ahora volvemos a pedirles a los vecinos un sobresfuerzo para reducir el consumo de agua en los domicilios con el fin alcanzar el 25%, que es la cifra que actualmente nos han impuesto y que se nos ha reducido. Si se alcanzase este ahorro no sería necesario aplicar cortes nocturnos», sentenció el concejal de Agua.

Los responsables municipales indicaron que desde el Ayuntamiento y Aqualia no se ha dejado «ni un minuto» de trabajar para minimizar las pérdidas y fugas de agua, y para poner en marcha fuentes de suministro propias para paliar los efectos de la sequía y causar las menores molestias posibles a los vecinos. Así, desde hace ya meses se volvió a explorar la zona de Vega Mena, próxima a la desembocadura del río Vélez, que posee cinco pozos, al igual que la zona próxima de Vega Acosta, con otros cinco más. Ambos se encuentran en una ubicación estratégica, en los márgenes del río Vélez, en Torre del Mar y Almayate, respectivamente.

Claros resaltó que se están «poniendo al día las instalaciones y las conducciones de agua para tratar de aportar más recursos hídricos al sistema». De hecho, en breve podría activarse definitivamente, con lo que se aportaría un porcentaje próximo al agua que la Viñuela ha dejado de enviar, por lo que las restricciones se recortarían y afectaría a menos lugares y en horarios más reducidos de los actuales.

Javier Portero volvió a pedir a los vecinos «el máximo ahorro posible». «El problema que estamos teniendo en Vélez es que históricamente hemos tenido un abastecimiento que era el 100% desde la Mancomunidad de Municipios, desde Axaragua. Esa situación se revertió en el 2018-19 poniendo en marcha el pozo del Molino de las Monjas y teníamos una fuente alternativa. Ese pozo, por desgracia, dejó de tener agua por la situación de sequía y volvimos a tener una dependencia del 100% desde Axaragua. Al reducir Axaragua los caudales aportados, automáticamente se tiene que traducir en una reducción de los caudales suministrados a los vecinos. Mientras menos caudal me suministren, menos puedo yo suministrar a los vecinos».