Abastecimiento de agua

Garrafas de agua en Maro ante la prohibición de consumir agua del grifo

El Ayuntamiento de Nerja reparte cinco litros de agua embotellada por persona y día para que los vecinos de la pedanía la puedan utilizar para beber y preparar alimentos

Nerja acomete obras de emergencia para abastecer de agua potable a los vecinos de Maro

La Junta de Andalucía declara no apta para el consumo el agua de Maro

El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Nerja, José Alberto Tomé, posa con Maro a sus espaldas

El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Nerja, José Alberto Tomé, posa con Maro a sus espaldas / EFE

La Opinión

Cinco litros de agua embotellada por persona y día: esto es lo que reparte cada día el Ayuntamiento de Nerja a los vecinos de la pedanía de Maro que no pueden beber agua del grifo porque la Junta de Andalucía la ha declarado no apta para el consumo por un exceso de radiactividad natural.

La Junta emitió el pasado viernes esta resolución tras evaluar los valores radionucleidos sometidos a vigilancia en aguas de consumo de origen subterráneo. Dicho informe señala que el valor superior de este parámetro se debe a la naturaleza del terreno y a la propia evolución del acuífero por la prolongada sequía, que propicia un menor movimiento de este agua.

Desde entonces, el consistorio se encarga de distribuir agua entre los vecinos afectados para que la puedan utilizar para beber y preparar alimentos.

"Desde el minuto uno se tomaron medidas: lo primero fue cortar el suministro para que no hubiera consumo, activamos el protocolo de llevar agua en garrafas, el protocolo informativo, etcétera, y vamos repartiendo casa por casa y en un punto de suministro", explica a EFE el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Nerja, José Alberto Tomé.

El Ayuntamiento va a hacer durante los próximos meses un seguimiento del estado de las aguas subterráneas, ya que los parámetros pueden variar, y trabaja para hacer efectiva la interconexión de los depósitos de agua del municipio.

"La casuística se da porque Maro se abastece de un manantial propio, que no está dentro de la regenerada. Tenemos otros manantiales para Nerja Pueblo y se pretende llevar agua desde esos manantiales por medio de una tubería", señala el edil.

Tranquilidad entre los vecinos

Los vecinos de Maro asumen con resignación esta situación y aplauden la implicación del Ayuntamiento, al ver que van recibiendo garrafas y que pueden cubrir sus necesidades básicas de consumo e higiene.

La vecina Conchita Gálvez cuenta a EFE que se percató de que ocurría algo raro al ver que el agua del grifo de su casa "salía un poco marrón". Poco después se enteró del por qué de esta situación y de que ya no se podía consumir.

"Protección Civil está portándose maravillosamente, el pueblo está muy contento, bien surtidos de todo", asegura.

Otro vecino que pasea por la plaza principal de Maro confirma que recibe a diario el agua embotellada y que para beber y cocinar "no hay problema". Expresa su preocupación, eso sí, por si haber consumido previamente agua del grifo puede acarrear algún problema para la salud.

"El nivel de metales pesados por el bajo nivel freático que hay no se ha sabido hasta que ellos lo han dicho, aunque si es por la lluvia puede ser más frecuente. En Maro siempre ha habido mucha agua y muy buena, más que en ningún pueblo de Andalucía, quizá", afirma este vecino.

Acantilados de Maro, en Nerja.

Acantilados de Maro, en Nerja. / .

La situación en el comercio

Comercios como el bar-cafetería El Balcón de Maro, ubicado en el centro de la pedanía, consiguen mantener su actividad diaria gracias a estas garrafas y porque cuentan, como en este caso, con un depósito de agua propio.

"Ha afectado en el simple hecho de poder hacer cafés, porque el agua del grifo para beber ya no podemos darla, y tiene pinta de que vamos a estar unos meses así", indica José, camarero del bar.

Natalia, vecina del municipio y personal de control de calidad de la empresa de flores comestibles B Maro, comenta que en su negocio estas restricciones no interfieren de forma directa, aunque sí que lo ha notado más en su casa, al no poder recurrir al agua de grifo para cocinar o limpiar alimentos.

También en el CEIP Las Maravillas reciben las garrafas de agua del Ayuntamiento y desde la dirección manifiestan estar "contentos" con la respuesta municipal.

"Nos informaron el viernes casi a última hora y tuvimos más problema porque el comedor estaba aún funcionando, pero de momento va bien, los alumnos y alumnas están informados y son responsables, aunque nos preocupa los de infantil, que tienden a lavarse las manos y metérselas en la boca, por ello les están limpiando con toallita", detalla a EFE la directora del colegio, Julia Del Castillo.

Al igual que en esta zona de Nerja, la Consejería de Salud de la Junta declaró la pasada semana no apta para el consumo humano el agua de varios barrios y pedanías de Almería capital, al presentar valores superiores de radioactividad natural.

Este agua no puede ser utilizada para beber ni para la preparación de alimentos, aunque sí para la limpieza del hogar o el aseo personal.