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Una joven andaluza denuncia el bullying a su hermano pequeño: "Escribo esto porque es eso o ponerme a meterle puñetazos a chavales de la ESO"

La jiennense amenaza con compartir sus nombres en redes sociales

Denuncia acoso en un pueblo de Jaén

Denuncia acoso en un pueblo de Jaén

El acoso escolar es uno de los dramas flagrantes en nuestro país, sin ir más lejos, el VI Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos publicado el pasado martes por las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR evidenciaba que el 24,4% de los jóvenes encuestados percibe que existe acoso escolar en su clase y registra un preocupante incremento de las agresiones en grupo con un 72,6% de los casos.

Hace tan solo un día una joven de 10 años intentó suicidarse en Zaragoza tirándose por la ventana por los insultos racistas y agresiones de las que era víctima desde del año pasado, según escribía en una carta de despedida remitida a sus padres.

Hoy ha saltado a la agenda pública otro grave caso de bullying gracias a una publicación en Twitter de la hermana del joven afectado: "Hola. Me lamo Gemma y soy de Cazorla, un pueblecito pequeño de Jaén, y escribo este hilo porque es eso o ponerme a meterle puñetazos a chavales de la ESO".

A lo largo de más de una decena de tuits, Gemma cuenta cómo su hermano de 16 años sufre acoso de otros chicos del pueblo "porque es un niño trans" en una escalada que "se ha vuelto una locura. Un 'infierno', en palabras suyas". Aunque admite que ya había recibido "algún comentario desagradable", asegura que los episodios de acoso se recrudecieron a principios de este verano: "Mi hermano estaba en el recinto ferial del pueblo con sus amigos cuando un grupo de unos diez chavales más o menos de su edad empezaron a gritar su necrónimo, a referirse a él por el género equivocado y a reírse de él en general".

Tras varias agresiones, los jóvenes han explotado: "Estoy harta. Y él también lo está. De no poder salir solo por el miedo a cruzarse con cualquiera de estos subnormales. De que, a lo mejor, los insultos acaban convirtiéndose en golpes. De no ser él mismo en su propio hogar".

Aunque la joven asegura que tienen intención de interponer una denuncia, también ha expresado el polémico deseo de que les suceda "algo más", amenazando con compartir sus nombres para que "en el pueblo sepan qué clase de personas son".