­No es algo que sea novedoso. Y sin embargo, la iniciativa que ha puesto en marcha el Consistorio de Mijas hubiese sido casi impensable a finales del pasado siglo XX, cuando el pastor casi se vio obligado a abandonar las sierras. Ahora, como relevo a la labor que ya desarrolla desde hace unos años la Junta de Andalucía, serán los pastores los mejores agentes para prevenir los incendios.

El Ayuntamiento mijeño anunció ayer que va a «recurrir a una de las formas más tradicionales que existen para mantener el campo limpio de todos los riesgos que pueden propiciar o aumentar el riesgo de incendios en el municipio, como es el pastoreo».

Más concretamente, el edil de Agricultura y Ganadería, José Antonio Sánchez Peña (PP), explicó: «Estamos ofreciendo a los pastores parcelas municipales en las que hay vegetación de sobra para que puedan alimentar a sus animales». Un millar de ejemplares componen la cabaña de ovejas local.

El Ayuntamiento localiza estos días «los distintos puntos con vegetación» en el término municipal, con un doble objetivo: «Mantener los campos limpios y sin riesgo de incendios, por un lado, y recuperar esta vieja labor ganadera en Mijas, por el otro».

El edil mijeño insistió en que se trata de una forma «natural y segura» de mantener en la zonas rurales la biodiversidad». Al mismo tiempo, matizó, «se da trabajo a un sector que hoy en día está en retroceso, pero que es tremendamente necesario».

Los primeros pastores han empezado a llevar sus rebaños hasta una parcela municipal situada cerca de La Cala, explicó.