El Ayuntamiento de Benalmádena ha iniciado los trámites para el derribo de la antigua residencia de mayores Marymar, ubicada en zona de dominio público marítimo terrestre, lo que va a permitir ampliar el paseo marítimo de Benalmádena desde el castillo Bil-Bil hasta el entorno de Sunset Beach, según ha anunciado el alcalde de la ciudad, Víctor Navas.

Los terrenos de la antigua residencia van a permitir la creación de nuevas zonas comerciales, una plaza pública de 4.000 metros cuadrados y 210 plazas de aparcamiento, según ha anunciado el regidor.

"Este proyecto forma parte del modelo de ciudad que teníamos previsto para Benalmádena Costa: desde hace cuatro años trabajamos para buscar financiación, tanto pública y privada, para cambiar y transformar nuestra fachada litoral", ha explicado el alcalde.

Víctor Navas ha recordado que la residencia ocupaba parte de la playa y estaba cerrada desde 2011. Desde entonces se fue deteriorando "hasta el punto de que hace dos años se tuvo que cerrar parte de una playa en pleno verano por el riesgo de derrumbe", ha dicho el alcalde.

El proyecto

La ampliación del paseo marítimo desde el castillo Bil-Bil hasta Sunset Beach va a permitir ganar 2.500 metros de playa, el desarrollo de una zona comercial con negocios de restauración, beach club y actividades de playa, además de una gran plaza de 4.000 metros cuadrados y 210 plazas de aparcamiento.

Según Víctor Navas, el desarrollo del proyecto va a suponer una inversión de 25 millones de euros.

El director gerente de la empresa que va a desarrollar este proyecto, Jardín de las Cigarreras, Miguel Ángel Melgar, ha explicado que este proyecto es fruto de años de negociación hasta conseguir un modelo de intervención que fuese amable con el entorno.

La residencia Marymar ocupa 7.513 metros cuadrados de suelo y playa, y tiene construidos 11.240 metros cuadrados con una altura de ocho plantas, dos bajo el paseo marítimo y seis sobre rasante. Frente a ello, "nuestro proyecto ocupa sólo 2.813 metros cuadrados de planta, liberando 4.700 metros cuadrados de espacio de playa y zona de tránsito", ha explicado Miguel Ángel Melgar.

"Construimos la mitad de lo que había construido previamente: 6.123 metros cuadrados, de los cuales sólo 1.600 sobre rasante, apenas una planta y media, liberando la planta baja del edificio como una plaza cubierta", ha detallado el director gerente.

El director gerente de Jardín de las Cigarreras ha explicado que a nivel de rasante la planta del edificio sólo ocupa 320 metros cuadrados, dejando el resto de la superficie para construir una gran plaza mirador a la altura del paseo marítimo a dos niveles: una primera de 1.490 metros cuadrados y otra de 2.780 metros cuadrados a la sombra del edificio, permitiendo que los visitantes lo utilicen como refugio en las horas de mayor incidencia del sol.

Miguel Ángel Melgar ha añadido que la intención ha sido construir la mayor parte del nuevo edificio bajo rasante con una estructura en madera laminada y cristal con una altura de cinco metros sobre el paseo marítimo para permitir que se vea el mar donde actualmente no se puede por la altura de la residencia.

El director de Jardín de las Cigarreras ha añadido que las 210 plazas de aparcamiento también se construirán bajo rasante y que espera tener todos los permisos necesarios para comenzar las obras del derribo en un plazo de seis meses.

Miguel Ángel Melgar ha añadido que se trata de un proyecto sostenible en el que se utilizará vegetación autóctona, agua y sombra, e incluso se buscará reciclar el agua para lograr la autosuficiencia.