El fuego, el mar y el fútbol fueron los protagonistas de la noche más mágica del año. Málaga se rendía por completo a la popular velada de las fogatas. Llegó San Juan y llenó como nunca las playas de la capital y la provincia. Este año caía en sábado y los malagueños acudieron en masa a su litoral para disfrutar de esta velada y cumplir como siempre con algunos de los rituales más tradicionales de esta noche.

Nevera en mano, barbacoa y toalla para dar la bienvenida al verano. Y así lo hicieron cientos de malagueños desde primeras horas de la tarde. Todas las playas de la capital eran un hervidero de gente, de tiendas de campaña y de carpas. Además con la coincidencia de que la Selección Española jugaba su partido de cuartos de la Eurocopa contra Francia, a la que venció. «Hemos venido todos mis amigos y este año hemos traído hasta un televisor portátil. Esta noche es para disfrutarla en la playa, pero había que ver también el partido de España, así que nos hemos venido con la casa a cuesta. Estamos muy contentos con el triunfo de la Selección. Así que lo celebraremos más si cabe en San Juan, que en Málaga es muy especial», dice Lourdes Román, un malagueña de 32 años que disfrutaba de esta fiesta veraniega en la playa de la Misericordia.

Y es que al igual que Lourdes, muchos malagueños se enfundaron su camiseta roja, para disfrutar del partido de la Selección a orillas del mar. Y no sólo se vio en la arena. Chiringuitos y locales de los paseos marítimos vivieron una de sus mejores tardes, con las terrazas abarrotadas.

«Normalmente siempre vamos a algún bar a ver los partidos, así que hemos decidido venir a un chiringuito cerquita de la playa, para después del partido comenzar la fiesta de San Juan. Y no veas para poder sentarte en algún sitio, hay un ambiente increíble tanto en la playa como en el paseo marítimo», dijo Fernando que veía el fútbol en un local de La Malagueta junto a sus amigos.

Dieron las doce de la noche y los malagueños se bañaron en el mar con sus mejores deseos para los malos tiempos que vivimos. «¡ Qué salgamos de la crisis¡», gritaban algunos mientras se mojaban los pies en el agua. Era el caso de Maribel y Pedro, un matrimonio malagueño que una vez llegó la medianoche se acercaron a La Malagueta a pedir su deseo. «Estamos viviendo una situación muy difícil, mis tres hijos están sin trabajo, así que este año hay que venir a mojarse los pies y pedir un trabajo. Yo estoy segura que es el deseo de la mayoría de la gente que hoy está aquí en la playa».

Y más tradiciones, la playa de La Misericordia acogía la quema del júa municipal, este año dedicado a la prima de riesgo, hecho que dio el paso al espectáculo piromusical, disparado desde el Espigón de la Térmica.

La magia inundó Málaga y arrancó la música en La Malagueta. Un concierto organizado por el Ayuntamiento y la Cadena 100, en el que actuaron Robert Ramírez y el grupo Taxi, que animaron a todos los que decidieron hacer su moraga en la playa principal de la capital. La fiesta continuó hasta bien entrada la madrugada, baños en el mar, saltos a las hogueras, comida, bebida y muchas ganas por ahuyentar los malos augurios.