A falta de datos precisos, de que los números confirmen con sus verdades inapelables lo que hasta ahora son sensaciones, lo cierto es que la Feria del Libro que bajó ayer su persiana consolida la recuperación iniciada el año pasado. Al menos, eso es lo que señaló ayer María del Carmen Niño, la presidenta de la asociación que coordina la cita cultural: «Todo ha sido muy positivo, tanto la asistencia como el volumen de ventas», certificó a vuela pluma cuando se le pedía un balance de la Feria.

El cambio de ubicación de los stands, del tradicional Paseo del Parque al todavía casi de estreno Palmeral de las Sorpresas, en el Muelle Uno, es, sin duda, el gran argumento para explicar el nuevo rumbo. Y es que en 2013 el nuevo enclave en que se celebraron las presentaciones, firmas y actividades literarias fue uno de los responsables de que la cita aumentara en un 10 por ciento sus ventas, después de años en que el volumen de negocio cayera de forma imparable -por ejemplo, sólo en 2012 las ventas se despeñaron entre un 20 y un 30 por ciento-. Los buenos datos que también se prevén para la recién finiquitada edición del 2014 podrían permitirnos hablar, por tanto, de un cambio de tendencia, de un repunte no coyuntural sino consolidado.

«La Feria del Libro es, básicamente, sacar a los libros de su contexto natural para acercarlos a la ciudadanía, y hemos encontrado en el Muelle Uno un lugar en que lograr la concentración de las actividades del programa y en el que pasear tranquilamente sin las estrecheces del Paseo del Parque», argumenta Niño.

Estadísticas

También el calendario ha colaborado lo suyo en las estadísticas de este año: la Feria del Libro comenzó un miércoles, en lugar del ya establecido viernes, para aprovechar el puente del 1 de mayo, que multiplicó ostensiblemente las visitas al Palmeral de las Sorpresas.

Han sido, por tanto, doce jornadas dedicadas por entero a promocionar las bondades de la lectura, a acercar a los libros a todo tipo de públicos. La poeta malagueña María Victoria Atencia, autora del año de la Junta de Andalucía, fue uno de los ejes vertebradores de las actividades, protagonizando dos mesas redondas en torno a su vida y su obra -con Enrique Baena, Teresa García Galán, José Sarriá, Virginia Aguilar, Beatriz Ros y José Antonio Mesa Toré como invitados-. Curiosamente, Atencia logró el prestigioso Premio de Poesía Reina Sofía, uno de los más destacados en el ámbito iberoamericano, durante la celebración de la Feria del Libro. A pesar de ello, la autora malagueña, estos días ocupadísima con los múltiples homenajes, premios y tributos que recibe en todo el mundo, no quiso perderse su cita con el Palmeral de las Sorpresas. Pero no fue, ni mucho menos, el único nombre propio de la Feria del Libro: Pedro Zarraluki, Eduardo Mendicutti, Antonio Soler, José Antonio Garriga Vela, Máxim Huerta, Luis García Montero, Clara Martínez Mesa y Juan Carlos Martínez Manzano, entre otros, presentaron sus más recientes lanzamientos editoriales. A partir de hoy, los libros vuelven ahora a su hábitat natural, las librerías.