Piezas de escultura, orfebrería, pintura, bordados, documentos y música que muestran el patrimonio de la Iglesia de Málaga desde el siglo XV hasta nuestros días se unen en una exposición en el Palacio Episcopal. La muestra, que estrá abierta hasta septiembre, explica el espacio litúrgico: desde la suntuosidad catedralicia a las humildes ermitas.

Entre las obras destacan la Virgen de la Esperanza, un anónimo del siglo XV de la Colegiata de San Sebastián de Antequera; el Cristo Crucificado de la Catedral de Málaga y el Milagro de los santos Cosme y Damián, del siglo XVI, procedentes de los fondos del Episcopal. También destacan el Santísimo Cristo Resucitado, titular de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga; La Adoración de los Magos, anónimo del siglo XVI; varias dolorosas de Pedro de Mena del siglo XVI, San José De Carvajal y La Trinidad de San Julián de Niño de Guevara.

La primera sala de la exposición gira en torno a la arquitectura, y destacan la imagen, la pintura, la orfebrería y su puesta al servicio de las celebraciones litúrgicas, con piezas de finales del Gótico y Renacimiento. La segunda sala representa la tradición iconográfica del cristianismo y después se pasa a la Pasión y Muerte de Jesucristo, y desde allí se llega a otra sala que representa la Resurrección.