Thor está encerrado en el otro lado del universo sin su martillo y se encuentra a sí mismo en una carrera contrarreloj para volver a Asgard y evitar el Ragnarok, el fin de de Asgard y de su civilización, bajo el dominio de la poderosa Hela. Pero antes deberá enfrentarse en un combate de gladiadores ante su amigo y compañero Hulk.

Está claro que la saga 'Guardianes de la Galaxia' (James Gunn, 2014/2016) marcó un antes y un después en la manera de realizar películas por parte de Marvel Studios, y se nota la influencia en 'Thor Ragnarok': el humor y el color son las piezas claves de la última entrega del Dios del Trueno.

El humor se encuentra, prácticamente, en toda la película, desde la primera escena hasta la última, lo que, a veces, resulta contraproducente: resta dramatismo a ciertas escenas que deberían tenerlo, lo que impide al espectador sumergirse por completo en la historia ya que constantemente es interrumpida para contar chistes, en ocasiones, metidos con calzador.

Sus diseños de producción y el color son dos de los aspectos más destacados de la película, siendo el estilo retro el predominante en cuanto a vestuario y el heavy metal ochentero para la imagen. Luego podemos ver una amplia gama cromática en todas sus escenas y localizaciones, desde el palco del coliseo de Sakaar hasta la ciudad de Asgard, similar al de 'Guardianes'.

El filme no termina aportando nada nuevo al UCM (Universo Cinematográfico Marvel) y se convierte en otra más. Sin embargo, resulta un regalo para los fans debido a sus múltiples referencias a los cómics del personaje, sobre todo, de la etapa de Jack Kirby.

Cate Blanchett tiene el privilegio de ser la primera villana del UCM interpretando a la Diosa de la Muerte Hela, que tras un largo tiempo apresada logra escapar y su principal objetivo es vengarse de Asgard. Puede decirse que su personaje es un villano bastante aceptable teniendo en cuenta que éste es, precisamente, el principal punto flaco de las películas de Marvel; sin embargo, podría haber dado mucho más de sí, ya que ni ella se libra de las situaciones embarazosas.

En definitiva, 'Thor Ragnarok' sigue un tono muy diferente al de sus antecesoras. Es una película con un ritmo que no le dejará respirar, con una buena dosis de carcajadas. Pero uno no puede evitar la sensación de que quizás Marvel haya vuelto a desaprovechar otra oportunidad de innovar en el género, porque herramientas tenían aquí. Pero si lo que busca es una obra épica, profunda o un filme de autor, mejor pruebe en otra sala.