Cuatro años pasó en el cajón del olvido Espejos y espejismos, la gira que trae mañana al Teatro Cervantes (entradas agotadas) al grupo Love of Lesbian. La banda ha decidido recuperar este proyecto «íntimo, mágico, tranquilo», que muestra «la parte más sesuda de Love of Lesbian». Una suerte de concierto teatralizado donde, a partir de las canciones del grupo liderado por Santi Balmes, se van creando pequeñas historias. Música, marionetas y sombras chinescas se entremezclan en el escenario.

Así lo explica su guitarrista, Jordi Roig, que ahonda en cómo «a veces todo va muy deprisa y coge una velocidad de vértigo. No da tiempo a pensar bien todo lo que va pasando. Ahora queremos estar más pausados, saborear más los conciertos, subir al escenario en sitios más pequeños, donde se aprecian muy bien los silencios». Todo con el fin primordial de agradar a su fiel público, que lleva veinte años apoyándolos y, de paso, «permite a la banda reencontrarse con sí misma, nos encontramos muy cómodos».

Tras veinte años sobre los escenarios, Love of Lesbian necesitaba un giro. «Cuando te encuentras en una zona de confort mucho tiempo, tienes que ponerte en alerta de repente, no te puedes quedar ahí porque empiezas a morir. Una banda está viva cuando se atreve, se arriesga y salta al vacío», barrunta el guitarrista, que asegura no tener «la fórmula mágica» que hace que la banda catalana lleve dos décadas en el candelero. «Es una acumulación de muchas pequeñas circunstancias y elementos. Nos juntamos desde el instituto. No éramos ni músicos, sólo jóvenes con muchas inquietudes, que preferían ir a Barcelona a buscar vinilos de importación antes que ir a una discoteca», explica Roig. «El secreto es tener la ambición justa para continuar, pero no la suficiente como para quemarse». Todo ello impregnado de altas dosis de amistad y humor, «sobre todo cuando eres una banda perdedora, como fuimos durante muchos años. Love of Lesbian ha tenido tantas y tantas oportunidades de morir que no las hemos aprovechado», sentencia el guitarrista.

El grupo celebró en 2018 sus 20 años en la carretera con El gran truco final, un disco en directo grabado en un abarrotado WiZink Center en Madrid. Estas dos décadas han servido para consagrar a la banda como uno de los grandes referentes de la música alternativa en España. Su primer disco de oro y de platino llegó con 1999, álbum publicado en el año 2009. A él le siguió una gira de dos años con más de 150 conciertos. Con su último trabajo de estudio, El poeta Halley, ha conseguido su tercer disco de oro y su primer Grammy Latino por el diseño del disco. Celebran sus 20 años en pleno apogeo, en su mejor momento: prueba de ello es que las entradas para su recital del Teatro Cervantes llevan meses agotadas.