El guitarrista flamenco de origen alemán Amir John Haddad ha vuelto a Málaga para quedarse. Internacionalmente conocido como «El Amir», este intérprete participó durante años en varias giras como parte de Radio Tarifa o Chambao. Y ahora, cuando su carrera en solitario acaba de proporcionarnos un tercer disco, titulado Andalucía, ha elegido la «inigualable luz de la comarca de la Axarquía» y en concreto de Macharaviaya como lugar de residencia.

«Es un pueblo con bastante historia y tiene un requisito básico, la cercanía con el aeropuerto que me permite continuar cómodamente con mis giras internacionales», relata. Su tercer lanzamiento discográfico nace precisamente «como un homenaje a esta tierra que conozco desde niño, no sólo por mis vacaciones en Almería. Ya mi padre en Alemania, como él mismo ya tocaba el laúd árabe, me ponía a los clásicos del flamenco, desde Antonio Mairena a Sabicas, Caracol o Ramón Montoya, así como lo que vino después», expresa.

Este álbum se abre con la rumba que da título al mismo y que se estrenó precisamente el pasado 28 de febrero, Día de Andalucía. Pero contiene una pieza dedicada a todas y cada una de las provincias. A Málaga le corresponde la séptima, una rumba que responde al nombre de Terral de Málaga. Pero en el recorrido por este disco se citan sevillanas inspiradas en La Giralda, una pieza granaína, alegrías dedicadas a La Caleta gaditana, una soleá para la Mezquita de Córdoba y seguiriyas, tangos o una minera, a Huelva, Jaén y Almería, respectivamente.

«En algunos casos el palo coincide con la provincia y en otros las composiciones simplemente fueron creadas pensando en la tierra a la que dan nombre», subraya. En menos de un año ya se ha convertido en embajador de la Axarquía y de toda la Costa del Sol, como ha reconocido también. «Málaga tiene sol, tiene montaña. Y he elegido Macharaviaya para vivir. Casualmente me he mudado desde Madrid al pequeño Madrid, que así se conocía este pueblo en tiempos de la familia Gálvez», relata en relación a aquel esplendor que llegó a adquirir este municipio situado a muy pocos kilómetros del litoral oriental de Rincón de la Victoria.

El Amir reconoce que este año es muy especial no sólo por el lanzamiento de su tercer trabajo y de haber vuelto al «campo andaluz», ya que además acaba de incorporar composiciones suyas a un par de nuevos largometrajes de Hollywood, como The Rhythm Section, estrenada en enero con Jude Law como protagonista; o una próxima entrega de la saga de James Bond 007, No Time to Die. En esta última va a aparecer en los créditos musicales junto a artistas de renombre como el mítico guitarrista británico Johnny Marr (The Smiths) o la mismísima Billie Ellish.

«Residir en la Axarquía estoy seguro de que influirá positivamente en mi música, porque vivir rodeado de mangos o de olivos, con olores tan especiales, de aguacates y de naranjas, es algo muy especial. En las canciones de este disco que ya compuse estando aquí en Málaga se desprende también esa influencia», manifiesta.

Otro aliciente de residir cerca de la capital costasoleña es el de reencontrarse con amigos de su etapa en Chambao, como Lamari, en tareas ahora de lanzar una nueva carrera con su propia firma, o Roberto Chambao, que también prepara un nuevo disco basado en la fusión del flamenco con el jazz y el funk: «He tenido la suerte de haber trabajado con Lamari en dos discos y de colaborar en las giras con estos maravillosos músicos y maravillosas personas. Fueron experiencias memorables, increíbles. Ellos son también culpables de que me haya decantado por Málaga para vivir».

El Amir incide al respecto en lo mucho que aportan determinadas provincias andaluzas, incluida Cádiz, al arte en su conjunto. Y relata que la Costa del Sol desde los años sesenta ha tenido un punto «muy chic», por su carácter cosmopolita y como cruce de caminos, para influir positivamente en que artistas de todas las nacionalidades la escojan como tierra de adopción.