Entrevista | Juan Gómez Jurado Escritor

"Mis protagonistas le pegan fuego a todo, a lo que muchos no nos atrevemos"

El popular escritor presenta unas protagonistas al límite en Todo arde, nuevo thriller dentro del universo superventa de Reina Roja, del que rueda una serie para Amazon Prime. La rabia, el caos y el miedo, explica, son los estados mentales que marcan la novela. Ayer firmó ejemplares en FNAC - «Soy un padre de familia que debe proteger a sus hijos, igual que todos. Pero tengo claro que el mundo está roto y que hay que cambiar las cosas»

El autor madrileño, ayer en FNAC.

El autor madrileño, ayer en FNAC. / Alex Zea

Anna Abella

Esta vez no suelta, al inicio de la entrevista, su habitual «¿Sabes que no vamos a hablar del libro, no?». Esta vez, Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) sí desvela cosas sobre Todo arde (Ediciones B), inicio de serie protagonizada por tres insólitas antiheroínas que se unen para enfrentarse al sistema tras perderlo todo, Aura, Mari Paz y Sere. Este fenómeno del thriller toma un nuevo rumbo: no abandona el universo de la trilogía Reina Roja, pero sí a sus icónicos personajes de Antonia Scott –«el ser humano más inteligente del mundo»– y su compañero gay Jon Gutiérrez, que le han valido 2.500.000 ejemplares vendidos, traducciones a 40 lenguas y una serie en rodaje para Amazon Prime, con Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian, en la que está totalmente implicado.s

Cierra una trilogía que funcionaba como un trueno. ¿Siente miedo, presión, desafío… ante la acogida?

Miedo sí tuve. No cuando escribía pero sí al publicarla. Tenía claro que quería contar la historia de tres mujeres y cómo se relacionan con sus problemas de una forma completamente inusual, que si nosotros nos encontráramos en su situación seguro que no reaccionaríamos como ellas. Todos hemos tenido en algún momento la tentación de pegarle fuego a todo pero somos seres sociales y no lo hacemos. Son tres heroínas que nos representan porque todos estamos hasta el coño. Pero sí temía enfrentarme al juicio de los lectores, que por la calle siempre te preguntan cuándo vuelven Antonia y Jon, por si mostrarían resistencia ante tres protagonistas nuevas aunque fueran tan potentes, extremas y divertidas.

Mujeres que lo han perdido todo o mejor dicho, a las que se lo han quitado todo.

La sociedad les ha fallado. Aura, viuda y madre de dos niñas, tiene que ir a juicio y sabe que no irá bien; Mari Paz es una exlegionaria que vive en el coche; Sere, ingeniera de sistemas, es un juguete roto, con una clara inestabilidad emocional y mental, y a la que no hemos podido ayudar. Tienen problemas por separado pero se juntan alimentando una locura compartida: el libro es una fantasía de poder.

¿Falla el sistema?

Sí. Nos fallan nuestros líderes, la situación económica y geopolítica. El sistema no va bien a nivel mundial. Nos levantamos y vamos a trabajar un día más y vemos que desde el otro lado el pacto se ha incumplido. Hay un enfado latente. Y ellas tres dicen: «Vamos a hacer algo». No aceptan la situación impuesta. Mucha gente no hace nada.

¿Llama a la insurrección?

Soy un padre de familia que debe proteger a sus hijos y seguir trabajando cada día, igual que todos. Pero tengo claro que el mundo está roto y que tenemos que cambiar las cosas. El libro intenta ver qué pasaría si le damos la vuelta a todo.

¿Ha temido acabar en la calle o en prisión, perderlo todo, como les pasa a los personajes?

Estoy aterrorizado. Veo el peligro por todas partes, vivo con ese miedo constante. Hay una especie de anestesia social que produce el hecho de poder pagar una hipoteca o de tener un coche de clase media- alta. Eso te hace creer que no eres un currante, pero no es así. ¿Y si un día tengo una afasia o algo así y no soy capaz de escribir? Mucha gente ha perdido la relación directa con la realidad y eso permite al poder acumular más poder. Aura tiene una revelación: descubre el mundo cuando ve el precipicio cuando está ya cayendo.

¿Qué haría en su situación?

Yo no soy valiente como Aura. Supongo que me conformaría.

¿Ha conocido a gente que lo haya perdido todo?

A bastantes legionarios como los del libro, gente que un día mandamos a una misión humanitaria y volvió con un problema, pero como sociedad no estuvimos a la altura.

Entre los villanos, un banquero, una comisaria corrupta…

Hay antagonistas que son encantadores, los policías que detienen a Aura, los vigilantes de seguridad… No son malos per se. Pero en los dos grandes villanos hay una ausencia total de escrúpulos, solo les importa salirse con la suya.

¿La fuerza de Aura, antes un ejecutiva brillante, sale de su necesidad de sobrevivir como loba viuda con dos cachorros?

Es un personaje increíblemente complejo. Siente la necesidad de recuperar lo que era antes. Se reconstruye tras hundirse.

Mari Paz es entrañable. Alcohólica, sin hogar, puro músculo, criada por su abuela gallega.

Se hace querer. La querrías como tu mejor amiga. Solo quiere huir de los problemas y dejar de sentir miedo. A Aura la define la rabia; a Sere, el caos, y a Mari Paz, el miedo.

¿Tiene Sere algo de Lisbeth Salander?

Es lo contrario de Lisbeth, que es introvertida y siente fobia social. Sere, que también es valiosa con el ordenador, no tiene amigas pero desea tenerlas, necesita compañía.

¿Abruma la etiqueta de superventas y los 500.000 oyentes de los pódcast Todopoderosos y Aquí hay dragones que hace con Arturo González Campos, Javier Cansado y Rodrigo Cortés?

En 2020 fui el autor más leído de España. ¿Qué quiere decir? Nada. Ante la página en blanco, soy el mismo ahora que cuando me leían 40.000, que ya es brutal. Escribo, desde el egoísmo, el libro que a mí me gusta, el que me divierte, la historia que necesito contar.

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