«Aún no nos hemos comprado ni casas, ni coches ni joyas»

La acogida de Cowboys de la A3 ha superado todas las expectativas. ¿Cómo se sienten?

Abrumados y afortunados. Nos están pasando cosas maravillosas gracias a este álbum, y tratamos de centrarnos en disfrutarlas y en estar a la altura de la responsabilidad que suponen.

Han llenado tres veces La Riviera en unas pocas horas, ¿cuáles son los nuevos retos?

Hacer conciertos que estén a la altura de la confianza que el público ha depositado en nosotros; tratar de mejorar los shows, incorporar cosas nuevas y dejar a la gente satisfecha.

¿Os han hecho últimamente la pregunta: qué banda queremos ser?

Nos lo preguntamos todos los días. La respuesta sigue siendo la misma que al principio: una banda de rock.

La banda cumplió su sueño de vivir de la música. ¿Cómo ha sido el transito del despacho a los escenarios? ¿Lo difícil es mantenerse?

Fue duro por los cambios personales que todos enfrentamos, pero también bonito por cumplir ilusiones. Y, claro, ahora el objetivo es que el sueño dure.

¿En cuantas redes sociales están? De momento no les han matado en Twitter, como a Perales. ¿Cómo llevan el postureo? Seguramente les han crecido los haters.

Estamos en todas las que podemos, pero no nos preocupan demasiado. Y sí, claro, ahora que la banda tiene más alcance aparece de todo... Pero bueno, nos gusta conocer todas las perspectivas.

En el disco hay canciones de rock, pero también otras muy pop, algo de folk e, incluso, un poco de bossa nova. ¿Por dónde discurren las últimas canciones que han escrito? ¿El punto de vista, ahora que están en todo lo alto, puede que haya variado sustancialmente?

No hemos hecho ninguna canción desde que terminamos de escribir el disco, pero seguramente el punto de vista sea el mismo que hasta ahora: hacer cosas que nos gusten.

Como decía aquella canción de los sesenta (Siempre es domingo), ¿no les preocupa ni asusta el porvenir? ¿Alguna preocupación por que el sueño de desvanezca?

Desde luego que nos preocupa. Somos muy conscientes del tesoro que tenemos entre las manos por tener tanta gente apoyándonos y escuchando nuestra música. Asusta pensar que algo tan bonito y tan difícil de conseguir pueda desaparecer, y para eso trabajamos, para estar a la altura del cariño de la gente.

Tengo entendido que Loquillo es fan vuestro, y dice ti que eres «un gran frontman». ¿Te ha revelado por qué?

Lo conocimos en el Vive Latino, y tuvo unas palabras maravillosas para nosotros. Solo diremos que le gusta lo que hacemos.

¿Cómo llevan de asimilado el indiscutible éxito? ¿Os habéis comprado casas, coches, joyas, ropas...? ¿Les pagan las copas a los amigos?

Ni casas, ni coches ni joyas. Ropa, algo en Zara y de alguna otra tienda bonita para salir a cantar. Y sobre lo de las copas a los amigos... Debemos más de las que hemos podido pagar hasta ahora.

Continúan trabajando con la misma oficina, el mismo productor… ¿Es necesario para una banda tener una zona para resguardarse? ¿Os la respetan?

Tenemos un equipo muy bueno formado por gente que cree en el proyecto desde el principio. Eso hace que nos conozcan en lo bueno y en lo malo, y permite trabajar con confianza y seguridad. No es que sea importante tener una Batcueva, lo importante parece ser, más bien, tener raíces.

Sois una banda de rock, pero hay un remix para la pista de baile de Los perros. ¿A qué se ha debido?

Nos encontramos con que Andrés Campos y KJ Style estaban pinchando el remix y les propusimos publicarlo. Ha sido gracias a ellos que se haya podido hacer esa conexión entre nuestra música y el techno.

A finales de octubre empalman con una gira por salas grandes, que pasará por Málaga en enero (París 15). ¿Deseando el contacto directo? ¿Va a haber cambios en el show?

Estamos deseando que llegue esa parte de la gira. Haremos conciertos más largos, con cambios respecto de los festivales.

Vaya trajín que os llevan. ¿Han echado de menos el tranquilo veraneo de años atrás?

Sí que hemos echado de menos algo más de playa, que solo hemos cogido color en las pruebas de sonido... Pero ha sido un verano sensacional.