José Juan Luque es un rebelde con causa. El extremo izquierdo es el actual ´Pichichi´ del Málaga en la pretemporada, en la que ha materializado dos de los tres goles que ha conseguido el conjunto blanquiazul, frente al Atlante mexicano en la Copa de la Paz y contra el Everton en el Goodison Park –el otro fue de Fernando ante el Aston Villa–.

Sin duda, han sido dos tantos de bella factura, el primero de ellos tras una acción iniciada por el leonés Valdo, y el segundo de libre directo en una parábola que provocó, incluso, los aplausos de gran parte del graderío del histórico estadio británico.

Sin embargo, el jugador sevillano de Bormujos –y no de Cantillana, localidad con la que no tiene nada que ver aunque en muchas fichas técnicas de él así esté escrito– está declarado transferible por el club de Martiricos.

Luque D.A., como se ha puesto el centrocampista en la camiseta por ser las iniciales de sus dos hijos, no es una prioridad para Juan Ramón Muñiz. Así se lo hizo saber el entrenador asturiano nada más comenzar la pretemporada y antes de la estadía de once días en Benahavís.

Escasa fortuna. El cuerpo técnico blanquiazul tiene previsto a dos jugadores por cada puesto y, como extremos zurdos piensa en Albert Luque, que ya es propiedad del Málaga tras desvincularse del Ajax de Amsterdam, y en el portugués Duda, a la espera de que haga lo propio con el Sevilla. Pero José Juan Luque tiene un año más de contrato con la entidad malaguista, ya que su compromiso finaliza el 30 de junio de 2010, si bien existe la opción de prorrogar un año más su continuidad en el caso de que entre la temporada pasada y la próxima –en caso de jugarla con el Málaga– sume 40 encuentros.

Y, además, Luque se resiste a abandonar la disciplina malacitana perdiendo el dinero que le tendría que dar el club como indemnización por dejar de jugar un año completo con el equipo albiazul. El futbolista sevillano ha expresado públicamente en varias ocasiones que, salvo que le salga una oferta interesante, no hará las maletas y permanecerá en el Málaga, donde quiere triunfar.

Hasta el momento, José Juan Luque no puede decir que haya tenido fortuna como malaguista. El jugador hizo un gran esfuerzo por salir del Granada 74, donde era titular indiscutible a las órdenes de Antonio Tapia, que apostó por su llegada al bloque malaguista. Pero, cuando parecía que tendría muchas opciones de ser titular y, por tanto, de conseguir el éxito –en Segunda División ha logrado la friolera de 48 goles en las tres últimas campañas–, Tapia apenas contó con él. Luque no fue titular en ninguno de los 38 encuentros del pasado ejercicio liguero. Tan sólo llegó a disputar los llamados ´minutos de la basura´ en cinco de los siete partidos en los que participó. En los otros dos, el del inicio ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón –su ex equipo– y el del final frente al Espanyol en Montjuic, jugó el segundo tiempo y 32 minutos, respectivamente. En total, disputó 113 minutos en Liga y 126 en las eliminatorias de la Copa del Rey –en los dos envites ante el Mallorca–.

Relegado al banquillo desde el arranque liguero, ´Luquino´ –como le llaman en el vestuario de forma cariñosa–, padeció una lumbalgia que le hizo perderse la quinta jornada, una gripe que le hizo ser baja en la séptima y dos lesiones que le dejaron en el dique seco en otros cinco partidos. Pero en los restantes encuentros estuvo disponible. Siempre con el ´guante´ izquierdo preparado. Se trata de un especialista en las acciones a balón parado: saques de esquina, libres directos e indirectos y penaltis. Su continuidad parece ir supeditada a la contratación o no de dos jugadores más para completar la plantilla de la temporada 2009/10.