"Ganando dos partidos seguidos este equipo sale para arriba", expresó ayer Antonio Galdeano, ´Apoño´, el motor del Málaga, que poco a poco va a más, algo decisivo para que el conjunto albiceleste salga de una vez por todas de la crisis de resultados en la que se encuentra inmerso.

Precisamente una frase como ésa es de las que demuestran qué jugadores son capaces de sacar al equipo de esta difícil situación clasificatoria.

El mediocentro de La Palmilla, tan racial dentro como fuera del terreno de juego, está convencido de que el Málaga le dará carpetazo a este complicado momento antes de Navidad, en los encuentros frente al Valladolid en el Nuevo Zorrilla y frente al Mallorca en La Rosaleda.

"Ningún equipo es superior a nosotros y en todos los partidos hemos tenido opciones de llevarnos los tres puntos. El equipo trabajó los noventa minutos muy bien", señaló en relación al choque disputado anteayer frente al Atlético Osasuna.

El centrocampista, seguro de sí mismo y de que la suerte cambiará en las próximas semanas, se quejó precisamente de la falta de fortuna que ha tenido el bloque dirigido por Juan Ramón Muñiz en algunos de los envites más recientes, sobre todo en el último, en el que no le pitaron un penalti, hubo lanzamiento al poste de Duda, etcétera.

"Pudimos empatar, reaccionamos bien y el equipo estuvo siempre al ataque y creando ocasiones. El equipo lo dio todo y estuvo bien plantado, pero no está con nosotros la suerte", se lamentó Apoño con gran parte de razón.

Descripción de gol. El carismático futbolista malagueño describió el gol que marcó frente al conjunto navarro, de libre directo, una jugada que explicó con todo lujo de detalles. Y un tanto que supuso el segundo personal de la temporada y el primero que materializa en la Liga.

"El gol lo marqué yo, nadie lo tocó –el balón–. Fernando abre las piernas y despista a los contrarios. Duda me dijo que la tirara fuerte a portería, vi que por arriba era ´jodío´ y la tiré fuerte por abajo. Por suerte pudimos empatar a uno y un puntito tampoco está mal", manifestó.

Finalmente, Apoño también se refirió a la lesión que sufrió en los instantes finales del encuentro contra el Osasuna, en el que se temió lo peor, ya que permaneció algunos minutos sobre el césped de La Rosaleda.

"¿Molestias? Se fue cargando durante el partido –el músculo–, pero no fue un pinchazo y para este domingo estaré seguro". De este modo, el jugador palmillero confirmó que estará disponible para poder jugar frente al Valladolid. Y es que su concurso es vital para que el conjunto blanquiazul recupere la alegría en el juego y la senda del triunfo.