El golf es un deporte que te permite practicarlo a lo largo de toda la vida. No limita como otros. Un niño puede jugar con su hermano mayor, con su padre e incluso con su abuelo. Y ninguno de ellos aburrirá al otro. Es la magia de este deporte. Y este fin de semana el circuito europeo femenino vive una de esas historias que sólo el golf puede ofrecer.

Laura Davies y Lydia Ko son dos de las golfistas que hoy lucharán por la victoria en el Open de Nueva Zelanda, que se disputa en el recorrido Pegasus, en Christchurch. Davies tiene 46 años y 38 victorias a sus espaldas. Ko tiene 12 años y es una jugadora amateur nacida en Corea y nacionalizada neozelandesa. 34 años separan a una de otra jugadora.

Davies (-5) se encuentra en segunda posición a un golpe de la australiana Sarah Kemp, que lidera en solitario el torneo después de una tercera jornada de supervivencia. La galesa Becky Brewerton (-4) también estará metida de lleno en la pelea por el triunfo. En undécima posición, con un acumulado de -1, a cinco golpes de la cabeza, se encuentra Ko. Quizás esté algo lejos, pero con las condiciones de viento que hay puede pasar cualquier cosa. De hecho, ayer sólo 16 jugadoras lograron terminar la ronda bajo par y una de ellas fue la niña Ko (71 golpes).

La jovencita no sólo está dando la campanada en este torneo, sino que domina con autoridad las citas amateur de Nueva Zelanda. Empezó a jugar al golf con seis años y a los ocho ya estaba ocupando las portadas de los diarios deportivos neozelandeses.

De vuelta a las duras condiciones meteorológicas de ayer, una de las que se llevó la peor parte fue Azahara Muñoz. La malagueña terminó con una tarjeta de 77 golpes tras firmar dos dobles bogeys, dos bogeys y un birdie. Se encuentra con un acumulado de +5 tras un día nada habitual en ella, en el que el tiempo le jugó una mala pasada. La mejor española es Emma Cabrera Bello (+3). La canaria sobrevivió a la dura jornada, entregando una tarjeta de par, de las mejores del día. Tiene el top ten a cinco golpes.