En el Masters de Augusta la veteranía es un grado. Prueba de ello es Tom Watson, colíder en el Augusta National junto a Lee Westwood, Phil Mickelson y Y.E. Yang al cierre de esta edición y tras la primera vuelta (67 golpes, -5).

El norteamericano cerró con un soberbio birdie en el hoyo 18 una vuelta fantástica cuando todos los jugadores ya estaban en el campo, incluido Tiger Woods ( -2 en el hoyo 12). De los españoles, Álvaro Quirós terminó su vuelta con un 75 (+3). El amen corner le pasó una factura muy grande. Marchaba al par en el día cuando llegó al hoyo 10. Ahí llegó una secuencia muy dura: doble bogey al 10, bogey al 11 y bogey al 12. Se ponía con +4 y terminaba con birdie en el 15. Al cierre de este periódico Miguel Ángel Jiménez estaba en el hoyo 13 con -1 y Sergio García, en el 12 con +2.

Watson tiene 60 años y hace 40 que disputó su primer Masters. Ayer, con su hijo de caddie por primera vez, igualó la mejor vuelta de su vida en Augusta. Lo primero que se pone de manifiesto es que lo del British del año pasado no fue una casualidad. Posiblemente, fue precisamente su actuación en Turnberry la que le hizo creer que nada es imposible, por qué no.

La pregunta que todo el mundo se hace ahora sobre Watson es la misma de Turnberry. ¿Podrá aguantar así hasta el domingo el veterano?