Jorge Mendes, representante del técnico portugués José Mourinho, acompañado por un representante del Real Madrid, acudió ayer a las oficinas del Inter de Milán para intentar resolver el contrato del técnico con el club milanés, algo aún no logrado.

Mendes viajó a Milán para tratar de solventar el problema de la cláusula de libertad que permita a Mourinho desligarse del Inter previo pago de una cantidad económica. En el club italiano, Mendes y un representante del Real Madrid se entrevistaron con Rinaldo Ghelfi, vicepresidente y encargado de asuntos financieros del Inter.

Massimo Moratti, presidente y accionista de referencia del Inter, se encontraba en la sede de la región de Lombardía, donde recibió de manos del presidente del consejo regional lombardo, Davide Boni, una placa y un pergamino con motivo de los tres títulos (campeonato nacional, Copa Italia y Liga Campeones Europa) logrados en la actual campaña. Moratti, que el lunes cenó con Mourinho en una reunió donde el técnico le expresó ´cara a cara´ por vez primera su intención de irse al Real Madrid, parece no desear entrar en negociación alguna si no es directamente con el presidente madridista Florentino Pérez.

Durante la reunión en la sede interista no se alcanzó acuerdo alguno entre las partes. El Inter insiste en el pago de la cantidad que figura en la cláusula liberatoria de Mourinho (entre 12 y 16 millones de euros). Mendes, y con ello el Real Madrid, club que se haría cargo del pago de la cláusula de Mourinho, pretenden que el Inter deje marchar al técnico sin pago alguno o, cuando menos, por una cifra muy inferior.

La cantidad podría estar entorno a los tres millones de euros, que es lo que el Inter debe pagar al Real Madrid tras obtener la Liga de Campeones de Europa, como figura en el contrato de traspaso que en su momento se hizo del centrocampista holandés Wesley Sneijder, en concepto de complemento por objetivos. De momento, el acuerdo está lejano.