La norma sólo permite ocho motores por año y Ferrari la lleva al extremo. Al noveno cae penalización de diez puestos en la parrilla. Van los equipos muy justos en este final del Mundial, ya nadie tiene uno de estreno y toca reciclar los de otras carreras. Se le calcula a cada unidad unos 1500 kilómetros de vida y Alonso saldrá a Abu Dabi con uno que ya ha prestado servicios en Monza y Brasil.

En el fin de semana definitivo, el asturiano salió ayer a las pruebas libres con el motor que utilizó en Spa. El último relevo llega hoy. Lucha por la pole con el mismo que saldrá mañana a la carrera porque las normas impiden cambiar nada del coche los sábados. El monoplaza entra en el parque cerrado y descansa hasta el momento cumbre del fin de semana.

Se cuidan mucho las escuderías de destapar sus cartas. Pero a estas alturas las combinaciones se reducen. El motor que llevará el Ferrari llega ya justo de fuerzas, aunque parecen suficientes para terminar en Abu Dabi sin problemas. Con ese propulsor ganó el Gran Premio italiano en Monza, una pista de máxima exigencia. Lo rescató en Brasil, con una prueba plácida para la mecánica.

El asturiano peleó en las primeras vueltas con Hamilton y Hulkenberg, pero rodó en solitario el resto del día. Son los momentos para dosificar, bajar el régimen de revoluciones y permitir un respiro a la máquina.

«No lo deseo nada malo a Fernando, pero no me importaría ver ese humillo blanco en la trasera de su coche». La broma de Vettel al acabar la carrera de Interlagos no le hizo ni pizca de gracia al asturiano. El motor del alemán se rompió en Corea y tuvo que abandonar cuando rodaba en primera posición.

Alonso ya pasó por ese calvario. Fue muy al principio del año, cuando antes de ganar en Bahrein, en la primera fecha, ya le cambiaron uno por miedo a la rotura. Luego en Malasia sí que cascó en la pista, pero su carrera ya estaba arruinada por un mal sábado bajo la lluvia.

Cada fin de semana, el motor de los domingos recorre unos 500 kilómetros, entre los 300 del Gran Premio, los entrenamientos libres del sábado por la mañana y la sesión clasificatoria posterior. El motor que llevará Alonso en Abu Dabi estará por lo tanto en su último ciclo para esta carrera. Llega justo el asturiano pero también lo hacen Vettel y Webber, algo menos el australiano que todavía se permitió estrenar uno en Corea del Sur.

En Ferrari cruzan los dedos para que nada falle en el fin de semana más importante del año.