No es la fecha de ninguna final o título ni el comienzo del play off. Es la fecha de la indignación social, liderada por los jóvenes con la situación que se está viviendo en el mundo occidental, y en concreto en España. Hasta aquí nos han traído ciertos dirigentes políticos y financieros. Mirar hacia otro lado sería engañarnos.

Hemos sido, yo el primero, muy crítico con el devenir de la gente joven. La he visto muy acomodada. El botellón como máxima expresión de una edad utilizando la desidia como coartada. Seguramente haya sido una simplificación, pero era lo que veíamos. Resulta difícil escaparse a este momento. Interesante momento. El deporte como todo, no es ajeno a lo que está ocurriendo. Y lo que está ocurriendo es sencillamente una respuesta al cúmulo de despropósitos emanados de los responsables de turno que han desembocado en una pérdida alarmante de valores.

Para los mercados, sean cuales sean, vale todo por el producto. Y claro, no todo vale por obtener un resultado. Esta reflexión mezcla los sentimientos que se están viviendo en estos momentos con las realidades de cada sector. Las organizaciones se esfuerzan en conseguir los mayores rendimientos posibles, y esto es legítimo, normal. Lo que ya no es aceptable es el cómo. Todos los equipos, empresas, organizaciones de cualquier índole quieren ganar, ¿quién no? La cuestión radica en saber cómo ganan y con qué medios. Y que el reconocimiento y la valoración de los hechos sean justos.

Un ejemplo sería que en el mundo del fútbol se creara una Liga europea, al estilo NBA, donde participaran los más poderosos en lo económico y en lo histórico, si por resultados deportivos nos referimos. Que tuvieran los mismos medios partiendo de unos mínimos, y comprobáramos las capacidades de gestión de cada club, en lo deportivo y en lo económico.

Comprobar el resultado de la desigualdad en un partido entre un Real Madrid-Almería (8-1 ayer), por ejemplo, pues qué quieren que les diga. Viviremos alguna machada pero la realidad nos indica otra cosa y confunde los valores del reconocimiento. Míchel, entrenador del Getafe, manifestaba hace pocos días que le gustaría ver a Guardiola o Mourinho en banquillos como el del Getafe o del Levante. Es lo de siempre. Se evalúa en función de los esfuerzos y medios que uno tiene, no por designación divina o por estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. Y de ahí se empieza a pervertir el reconocimiento. Absurdo error. La excelencia se consigue a través de las personas, no de las instituciones. Las instituciones es el resultado de la lucha de un montón de gente durante muchos años. Luego, los que dirigen en los momentos que correspondan, prestigian o desacreditan esas actuaciones.

Los jóvenes de este 15-M nos están enseñando que la indignación tiene nombre humano. Si esta manifestación derivara en violencia perdería la esencia del deseo por ser mejores en todas nuestras decisiones. El deporte también vive su inquietud. No se puede alejar de lo que estamos presenciando. La ACB vive su particular revolución. El problema está en los resultados, ¿estarán basados en los egoísmos e intereses de cada uno o en una verdadera igualdad de oportunidades? Disculpen mi ingenuidad.

Unicaja ¿Quién lidera el futuro? | Ye he dicho desde estas letras en alguna que otra ocasión que el Unicaja necesita trazar una línea para separar el antes y el después. El problema es saber quién liderará el futuro. Hasta ahora, vacío. La eliminación del equipo de una forma contundente en los play off de cuartos de final a manos del Barcelona, un rival histórico, que ha temido desde hace muchos años a Unicaja, reabre el debate de qué hacer a partir de ahora. ¿Queremos un equipo desde la cantera?, ¿un equipo que aspire a todo? ¿Qué modelo pretenden?, ¿quién lo liderará? Que se signifiquen, y que asuman responsabilidades. ¿O las responsabilidades sólo están destinadas para unos cuantos?

«Escarnio público» Error | El artículo anterior que titulé «Escarnio público», donde transmitía mi indignación por el trato que se estaba dispensando a una figura universal como es Pau Gasol, generó debate entre los amables lectores que siguen este rincón. Uno de ellos aludía a mi pasado, concretamente cuando salí de Málaga y de Sevilla, para manifestar su resentimiento por unos hechos que este lector retorció, faltando a la verdad. Cuando lo leí, le contesté retándolo a decir eso mismo delante de mí y de un periodista de esta casa como testigo. Le decía que tal vez tendría que rectificar lo dicho, y que estaría encantado de poderlo discutir. No he recibido respuesta. Esto de las redes sociales tiene el amparo del oscurantismo. Quizás por eso me rebele torpemente.

NBA Play off en marcha | La NBA y la ACB nos están obsequiando con eliminatorias a la altura de la categoría de los protagonistas. Estuve presenciando en directo el Mundial que se disputó en Estambul el año pasado donde USA quedó campeona del mundo. En ese campeonato pude disfrutar del juego de algunos de los jugadores que ahora están destacando en la NBA: Rose y sobre todo Durant. Dos maravillas de jugadores. No solamente destacan por su extraordinario juego, sino con la humildad de cómo lo ejercen. Me encanta esta actitud, no lo puedo remediar. Jugadores con unas potencialidades portentosas, y que delegan todo su talento al servicio del equipo. Sigamos disfrutándolos.