Después del triste descenso del Balonmano Antequera, consumado el pasado fin de semana en Sagunto, los hermanos Francis y Sergio Gallardo pretenden que Málaga siga representada en la elite del balonmano nacional. Al menos ése es el objetivo de esta pareja de árbitros, que aspira a lograr el ascenso a la Liga Asobal el próximo fin de semana en la localidad gallega de Cangas del Morrazo.

Los hermanos Gallardo llevan un par de años a las puertas de la elite. Rozando un ascenso que ahora parece más cerca que nunca. El comité técnico arbitral de la Real Federación Española de balonmano los ha nominado para dirigir los encuentros de la fase de ascenso a la Liga Asobal que se celebrará en tierras gallegas el próximo fin de semana.

Después de varias temporadas dirigiendo encuentros de la categoría de plata del balonmano español masculino y otros de la máxima competición femenina, los hermanos Gallardo acuden a esta cita donde no sólo se juegan el ascenso los clubes participantes, sino que también servirá de examen a los árbitros que aspiran a subir de categoría.

Junto a ellos habrá otras dos parejas optando a subir a la Liga Asobal. Son Pascual Sánchez y Luque Cabrejas (Cataluña) y otra pareja formada por Hermoso del Amo y Monjo Ortega (Madrid).

Los encuentros se celebrarán en el Pabellón Do Gatañal y los cuatro equipos que luchan por subir son el anfitrión y favorito Frigoríficos Morrazo Cangas, el Adelma Sinfín de Santander, el Villa de Aranda (Aranda del Duero) y el Gijón Jovellanos.

Francis Gallardo, de 37 años, compagina su pasión por el balonmano con su puesto de administrativo en el Ayuntamiento de Fuengirola. Su hermano Sergio, de 33, cuando no se viste de colegiado se dedica a sus labores de economista y temas relacionados con la Bolsa en una asesoría.

El designador arbitral, Pablo Permuy, es el que ha decidido que ha llegado el momento para que estos dos hermanos malagueños den el salto de categoría, después de pitar las últimas temporadas en División de Honor B €la segunda categoría del balonmano nacional€ y en División de Honor femenina.

Hasta hace un par de años, la Federación prohibía que a partir de los 35 años, un colegiado pudiera ascender en categorías nacionales. Eso puso muy complicado a Francis continuar avanzando en su carrera arbitral. De hecho, el mayor de los hermanos Gallardo, llegó a plantearse hace tres temporadas su retirada. En una entrevista en La Opinión de Málaga en la que ya se avanzaba que el ascenso a la Asobal estaba por venir, así lo confirmó: «Llevaba ocho años ya en Primera Nacional y no le veía fruto al trabajo que estaba haciendo. Estaba desanimado y pensé en dejarlo», aseguró en aquel momento.

Este fin de semana su sueño y el de su hermano se puede realizar. No se sabe sin de las tres parejas de árbitros que acuden a Cangas del Morrazo ascenderán las tres, dos o sólo una. Lo que sí saben es que una buena labor en el partido que les toque arbitrar puede llevarlos directamente a la Liga Asobal. Suerte.