El joven nadador malagueño Carlos Peralta volvió a escribir ayer otro pedacito de historia en la piscina berlinesa donde se están disputando los Campeonatos de Europa. En su tercera aparición en el Europeo en los 200 mariposa, Peralto volvió a dar otro mordisco al récord nacional que él mismo ostentaba, como ya había hecho en sus dos anteriores series. En esta ocasión era la final, rebajó el tiempo para colocarse en un definitivo 1:57.01, pero acabó sexto en la carrera por el oro. Eso no rebaja ni un ápice su grandísimo campeonato continental, en el que se ha consagrado como un gran esperanza de la natación nacional.

El deportista del Canoe llegó a Berlín con una mejor marca de 1:58.01. En la jornada del miércoles batió dos veces su plusmarca nacional. Por la mañana, en las series, hizo 1:57.78. Por la tarde, en semifinales, 1:57.23. En la final de ayer jueves la pulverizó rebajando su tiempo total en un segundo, toda una gesta. El ganador de la prueba fue el danés Viktor Bromer, con 1:55.29.

La alegría de Carlos Peralta, evidentemente, era incalculable. «Estoy muy contento, la verdad es que ahora mismo no me lo creo. Tengo ganas sólo de ver a mi entrenador ahora y darle un abrazo», dijo el nadador tras la prueba, al tiempo que descartó que no haber conseguido bajar de 1:57 suponga una frustración.

«Prefiero quedarme a nada y tener más ganas la próxima vez, a lo mejor si se me daba todo hecho sería más fácil. Así que poco a poco y nunca dándose por satisfecho» aseguró Peralta, que se declaró «feliz» de su rendimiento.

«Muy contento, feliz y el balance es positivo. Me fastidia no entrar en 1:56 pero es un aliciente para el año que viene, acordarme del 1:57.0 y decir que no lo quiero», incidió.

«El año pasado hice 1:58.0 y el año que viene a por el 1:56.0» continuó Peralta que dedicó la marca a los que le acompañan en el día a día.

«Ya tenía el ritmo hecho de los días anteriores, así que un poco más de los mismo y apretar por todo, por mi entrenador, mi familia, por todos mis compañeros, mis amigos y todas las personas que están conmigo siempre», finalizó el malagueño.

Por su parte, hoy vuelve a la piscina la campeona de Europa, Duane da Rocha. La malagueña competirá en los 50 m espalda en busca de resarcirse del mal sabor de boca de los 100 m espalda. Sin duda, una competición dura en la que espera también colarse entre las mejores.

En el resto de la jornada destacaron la nadadora española Mireia Belmonte y la húngara Katinka Hosszu, que asombraron en los Campeonatos de Europa de Berlín a lo largo de la cuarta jornada de competición en la piscina del Velodrom de la capital alemana.

Ambas compitieron en tres finales: Mireia, plata en los 800 libre, 200 estilos y en el relevo 4x200 libre, y Hosszu con dos oros en los 200 estilos y los 200 espalda, y un bronce en la prueba por equipos.

Belmonte ganó la medalla de plata en los 800 libre, solo superada por la británica Jazmin Carlin y, posteriormente, quedó octava en la prueba de los 200 estilos y sexta en el relevo que cerró la tarde.

La española disputó las dos pruebas seguidas, con una diferencia entre el final de los 800 y el inicio de los 200 estilos de dos minutos. Tercera en los 800 fue la húngara Boglarka Kapas con 8:22.06 por 8:15.54 de la campeona británica.

Belmonte estuvo al frente de la prueba al comienzo de la misma. Carlin, siempre a su estela, cambió de ritmo pasada la mitad de la carrera para superar a la española que se quedó segunda. La húngara Kapas recortó en los últimos largos pero no pudo arrebatar a Mireia la plata.

Carlin estableció un nuevo récord de los campeonatos en los 800 libre. La nadadora de Badalona (Barcelona) salió rápidamente de la piscina para volverse a lanzar en la prueba de los 200 estilos, en la que finalmente quedó octava, casi agotada, con un tiempo de 2:18.46.

La británica Aimmee Wilmott y la austríaca Lisa Zaiser escoltaron a 0.33 y 4.06, respectivamente, a Hosszu en los 200 estilos con un récord de los campeonatos de ésta. La magiar se hizo con dos oros en menos de 40 minutos, porque poco antes de las 19.00 horas, Katinka estaba de vuelta en el agua para luchar por el podio en los 200 espalda. No solo peleó por subir al cajón del Velodrom berlinés, sino que fue la más rápida en la final empatada con la danesa Mie Nielsen con 59.63.