El Comité de Competición perteneciente a la Federación Malagueña de Fútbol se reunió este miércoles para dictaminar las sanciones pertinentes a los causantes de la bochornosa pelea del Tiro Pichón-Lauro de alevines, que acabó con la agresión a Jesús Calzado, entrenador del Lauro, durante el encuentro.

En un principio, el Comité esperaba fallar ayer, pero a última hora, el abogado del Lauro, Jesús Corrales, se personó en las instalaciones de la Federación malagueña con numerosa documentación, que el Comité estudió hasta altas horas de la noche.

Se prevé que las sanciones sean ejemplares y muy duras por la gravedad de los acontecimientos.

«Es inadmisible que esto suceda en un campo de fútbol y además en un partido de niños que no se juegan nada. Hay 700 partidos durante el fin de semana en Málaga y no suele pasar nada, pero no debería pasar nunca porque los hechos son muy graves», aseguró Miguel Sánchez, presidente de la Federación Malagueña de Fútbol en palabras recogidas por este periódico.

Jesús Calzado, un técnico muy reconocido por su trayectoria en el fútbol malagueño, ha denunciado haber recibido una paliza durante el Tiro Pichón-Lauro de la 2ª División alevín, cuando un aficionado saltó al césped para recriminarle sus protestas al árbitro.

Según recoge el acta de la colegiada, María Beatriz Torres Corral, Calzado «arrojó agua de una botella a un aficionado», que presuntamente resultó ser Francisco Llorente, técnico del equipo local que se encontraba sancionado.

A partir de ese momento se montó una trifulca en el que varias personas propinaron una paliza a Calzado, según denuncia, por lo que la colegiada tuvo que suspender el encuentro.

El Tiro Pichón, tras los tristes acontecimientos ocurridos en su campo, quiso mandar un mensaje de tolerancia cero con la violencia en el fútbol y el martes saltaron al césped de entrenamiento con una pancarta en contra de los actos violentos en el deporte.