Exjugador de tenis, campeón de Roland Garros en 1983, cantante, y ahora capitán de Copa Davis de Francia, el francés Yannick Noah, es una de las grandes estrellas de la raqueta de las que se ha podido disfrutar en la Senior Masters Cup de Marbella que finaliza esta noche con una actuación de Noah.

Usted ha sido cantante, jugador de tenis y ahora es capitán de Copa Davis. ¿Es importante cambiar de trabajo de cuando en cuando?

Cambiar de trabajo es un privilegio y tener varios que te gustan más aún. Son diferentes carreras pero todas me encantan. Me encanta todo lo que hago, ser capitán durante varias semanas, hacer el circuito sénior de tenis, dar conciertos, jugar tenis delante de mis amigos. Soy un hombre afortunado. El tenis es mi vida, soy lo que soy gracias al tenis. Recuerdo que cuando elegí tenis cuando tenía seis años, aquella elección cambió mi vida.

¿Qué mejores recuerdos guarda de su época?

Los ochenta fueron una buena época, jugaba al tenis pero también tenía tiempo para viajar, ir por ahí, conocer gente nueva, otras culturas, otras chicas, y ser capaz de hacer lo que amas. Recuerdo mi primera victoria y esa fue la más importante, porque vencí a mi madre, algo que me costó mucho. Luego cuando viajaba compartía casas, habitaciones. Creo que he tenido una vida muy bonita y han sido unos años muy buenos.

¿Quién ha sido el rival más duro de su época?

Desde luego, McEnroe. Por su técnica, porque era zurdo, porque sabía atacar mi punto débil que era el revés y él colocaba su mejor golpe, el saque, sobre mi revés. Yo nunca podía leer su saque y restarlo. Contra él se creaba una atmósfera increíble, con mucha tensión, algo eléctrico que cada vez iba a más. No jugamos mucho, pero desde luego ha sido el más difícil para mí.

¿Sus mejores amigos?

Guy Forget, y todos los jugadores franceses. Diego Pérez y Mats Wilander. Y de los españoles, Emilio Sánchez, cada vez que le veo me alegro, y Sergio Casal.

¿Su pista favorita?

La pista central de Roland Garros, porque allí gané mi torneo más importante. Crecí como estudiante cerca de Roland Garros, soñando que ganaría allí algún día. Por eso, esa pista es tan especial para mí. Yo nunca podría soñar que algún día jugaría allí y ganaría el torneo.

Siempre ha sido muy crítico con el deporte español en términos de dopaje. ¿Ha cambiado de opinión al respecto?

Sé lo que dije hace siete años y luego escribí un editorial muy seguro de lo que decía. Pero nunca quise criticar, ni ahora quiero remover todo aquello. Luego algunas personas tomaron lo que yo escribí e inventaron cosas. Ellos dieron nombres que yo nunca di. Por ejemplo, yo no he tenido ningún problema con Rafa. No sé si él lo tiene conmigo, pero yo desde luego no tengo ninguno. Le tengo mucho respeto como persona y como jugador y campeón. Lo que dije sobre el sistema español y la «Operación Puerto» está ahí y ya está. No quiero removerlo.

¿Es Lucas Pouille el futuro del tenis francés?

Me gustaría tener alguno más como él, pero solo tengo uno y es muy bueno, ambicioso, es una nueva esperanza. Durante 20 años, mi deseo era que nadie ganara Roland Garros después de mí, pero ahora está bien. Estoy dispuesto a dar el relevo.