La catalana Emma Boada Coronado pondrá punto final a su periplo en el Rincón Fertilidad Málaga cuando concluya la temporada. Boada llegó en 2017 procedente del Helvetia Alcobendas y no ha dejado de crecer a las órdenes de Diego Carrasco. Estas dos campañas han sido extraordinarias , dando un rendimiento magnífico, convirtiéndose en un referente en la dirección del equipo. Boada ha llamado a la puerta de la selección, con varias convocatorias y campeonatos como los Juegos del Mediterráneo, donde se proclamó campeonas del torneo. La jugadora se ha comprometido con el Bera Bera a partir de la próxima campaña y, tras la decepción de la Copa de la Reina, ha querido enviar una carta para decir adiós a todos.

«Durante estos dos años en Málaga he tenido la oportunidad de crecer tanto personal como deportivamente. Llegué en un momento donde las lesiones no me permitían disfrutar del balonmano y aquí conseguí volver a hacerlo. Aquí encontré la confianza y la tranquilidad para empezar de cero y volver a sentirme jugadora. Me gustaría agradecer personalmente a Pepa por confiar en mí y por transmitirme esa ambición que me hicieron apostar por este club. A Diego por la confianza ciega y por todo lo aprendido. A Suso por tantos consejos y tanta magia. A Sebas por ayudarme a olvidar los fantasmas del pasado. A Juanmi y a María por cuidar hasta el último centímetro de mi cuerpo. A Sole por ser el alma de este equipo y un motor incansable. A todas las compañeras con las que he compartido equipo durante estos dos años, de las que he podido aprender algo nuevo de cada una de ellas. Y, por supuesto, a tod@s l@s aficionad@s que se han dejado la voz en cada partido y que siempre han tenido buenos gestos conmigo. Os deseo lo mejor. ¡Hasta pronto!».