La candidata socialista al Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, aprovechó el primer día de campaña para reafirmar una de sus medidas presentadas durante la precampaña para los primeros cien días de gobierno. Visitó los terrenos de Repsol con una propuesta bajo el brazo: crear un gran parque, y quiso simbolizarlo con la plantación de un árbol en los terrenos. De hecho, la edil socialista asegura que reclama esta medida «al encontrarse en un barrio muy poblado, por lo que necesita una zona verde.

Los terrenos son propiedad del SAREB -conocido como «el banco malo»- y del Gobierno central. Es por esto por lo que Gámez se comprometió a negociar con los dueños para que el parque sea una realidad.

La candidata del PSOE a la alcaldía de la capital afirmó que el PP «pasó de prometer una zona verde a que se triplicaran los derechos edificatorios en los terrenos». Incluso, aseguró que «sólo por la crisis, la ciudad ha podido quedarse con dos tercios de este espacio que ya está a disposición del Consistorio».

«Las zonas verdes de la ciudad están por debajo de lo recomendado por cada habitante», denunció la candidata socialista. Málaga sólo tiene cinco metros por habitante, según datos explicados por Gámez, cuando lo recomendado es tener unos 15 metros por habitante. Pero en el distrito en el que se encuentran estos terrenos en los que un futuro gobierno socialista aspira a crear zonas verdes «vive uno de cada tres malagueños». Gámez reivindicó incluso que «el nuevo centro de Málaga debe estar situado en estos barrios y tenemos que crear espacios verdes y de esparcimiento».

Ciudad habitable

Los espacios verdes son una contribución para la atracción de turistas, o al menos es así como lo ve María Gámez. Pero el paso para que sea un generador de turismo es que la ciudad «sea más habitable». Y no sólo debe ser más habitable para los turistas, los que habitan en ella no deben ser «dejados de lado», como asegura Gámez que hace la actual directiva municipal.

Para hacer la ciudad más habitable y generar zonas verdes en Málaga, la candidata socialista se ha comprometido en su programa electoral a impulsar un concurso y abrir un proceso de participación en los distritos afectados para todos los proyectos que tendría abiertos en su mandato: Campamento Benítez, Arraijanal, desembocadura del Guadalhorce-Martín Carpena, antiguos terrenos de Repsol, Monte Gibralfaro, río Guadalmedina y Peñón de Cuervo.

También aprovechó el acto de plantación de un árbol en los terrenos de Repsol para hacer referencia al arbolado urbano. Gámez asegura que contempla la aprobación de la ordenanza sobre el arbolado y la elaboración de un plan de gestión del arbolado viario en Málaga, para «garantizar la salud y seguridad de los ejemplares y protegiéndolo de aquellas obras o actividades que pudieran dañar su ecosistema. De hecho, se comprometió a incluir el mantenimiento de jardines históricos en el pliego sobre conservación de zonas verdes.

Uno de los problemas que más afectan a las zonas verdes de la capital son las plagas de oruga procesionaria, por lo que Gámez abogó por trabajar en erradicar las plagas e instar a las entidades de conservación urbanística para que hagan un control de las zonas. Para finalizar, se comprometió a inspeccionar el estado del arbolado afectado por otros insectos.

@jesusgarciapere