­Los resultados electorales del 24 de mayo en Mijas han dejado al Partido Popular sin la mayoría absoluta y a Ciudadanos con la llave de gobierno en la ciudad. Los populares se llevaron 11 concejales, 7 los socialistas, 5 Ciudadanos y 2 Costa del Sol Sí Puede. Las opciones de formar gobierno son claras: o el PP pacta con cualquiera de las tres fuerzas políticas con representación municipal o se produce un triple pacto del resto de grupos.

El líder del partido naranja, Juan Carlos Maldonado, ha repetido durante la campaña electoral que no apoyará a Ángel Nozal para formar gobierno. Sin embargo, ayer insistió en que su decisión «está condicionada a lo que decida el comité postelectoral de Ciudadanos a nivel nacional».

El líder mijeño aseguró que «no tienen necesidad de pactos y que no les importa pasar los cuatro años en la oposición», aunque adelantó que «sólo apoyarán a la fuerza que acepte sus condiciones: transparencia, participación, eliminación de cargos de confianza y auditoría del ayuntamiento».

Por su parte, Antonia Santana, líder de Costa del Sol Sí Puede en Mijas, dijo estar «abierta al diálogo con todos los partidos para darle a la ciudad lo mejor», eso sí, «sin pactos». Esta formación política pone dos condiciones sobre la mesa para cualquier apoyo: una bajada del sueldo de los gobernantes y el «rescate ciudadano», es decir, que el Consistorio no trate con bancos que desahucien a mijeños.

Santana afirmó que «las decisiones que tome su partido estarán consensuadas por la asamblea ciudadana y que sólo apoyaran medidas que vayan de acuerdo con la línea de su programa.

La noche del domingo fue larga, sobre todo, para los socialistas. La candidata del PSOE, Fuensanta Lima, podría hacer coalición con Ciudadanos y Costa del Sol Sí Puede. Sin embargo, anunció que «no barajan ningún tipo de pacto».

A su vez, se cerró en banda a «cualquier tipo de acuerdo con el PP dada la diferencia abismal de ideas y de línea de trabajo».

Ángel Nozal, por su parte, se supedita también en su política de pactos a las directrices que pueda marcar el Partido Popular pero abre las negociaciones y el diálogo a todos los partidos.

«No descartamos nada porque tan bueno es el voto de un mijeño que se lo ha entregado a la segunda fuerza política como quien se lo ha dado a la cuarta. Ahora toca negociar y leer programas», concluyó el alcalde en funciones.