Tras `El otro lado de la cama´, una comedia con canciones vista por más de tres millones de espectadores, Emilio Martínez Lázaro se enfrenta ahora al estreno de la secuela, `Los dos lados de la cama´, siguiendo la misma fórmula que la primera, un filme que, dice, "no descubrió un género".

El próximo día 21 llega a las pantallas `Los dos lados de la cama´, una película que a Martínez Lázaro no le gusta llamar secuela, aunque lo sea. "Es inevitable llamarla así porque, como aprendí en un crítica hecha en el `New York Times´, mantiene lo que el autor llama `los cuatro tonos´ de la primera: comedia romántica, farsa, comedia costumbrista y humor propio de cine mudo", explica el cineasta.

`Los dos lados de la cama´ mantiene al mismo equipo de actores de la primera parte, excepto Paz Vega y Natalia Verbeke, mantiene los personajes encarnados por Willy Toledo, Ernesto Alterio y Alberto San Juan e incorpora a los de las actrices Lucía Jiménez, Verónica Sánchez y Pilar Castro; junto a una María Esteve con un personaje más extenso y crucial que en la primera.

En este caso, los chicos parecen más maduros, están a punto de casarse pero, momentos antes de la boda, comienza el disparate que seguirá hasta un final que Martínez Lázaro describe como "delirante" o "extremo".

A pesar de que `El otro lado de la cama´ se convirtió en la película más taquillera del año -con doce millones de euros de taquilla- y logró aunar a crítica y público. El cineasta no vive con tensión las expectativas vertidas sobre esta continuación: "Lo vivo con tranquilidad. No defraudar es un riesgo menor. No tengo grandes miedos, si lo comparo con enfrentarme a un filme nuevo, donde te arriesgas más". Mercedes Cerviño / EFE. Madrid.

`The end´: no habrá tercera parteMartínez Lázaro negó tener en mente una tercera entrega de esta historia, que zanja en `Los 2 lados de la cama´, porque, dice, quizás se perdería el ingrediente secreto de ambas cintas. "Creo que la primera parte era una película muy divertida y la gente salía del cine con sensación de euforia, porque plantea problemas que tienen una solución positiva, que llevan al amor libre", dijo, puntualizando que el filme refleja muchos de los sentimientos ocultos de todos los seres humanos. Y todo ello porque en la película hay historias de celos y cuernos, mezclando desde tríos amorosos, a cambios de pareja y relaciones homosexuales y bisexuales... Y hasta habla del mayor amor de Rafa: un zorro disecado que invita a ser como él. "A estar al acecho, pero completamente inmóviles, disecados, para que no nos pase nada cuando se cumpla la profecía de Rafa y España se acaba definitivamente", matizó el director.