La terrible sequía que asola este año los campos malagueños también se ha convertido en el principal enemigo de los humedales, y, por tanto, de la flora y fauna que residen en ellos. Sin embargo, la falta de agua no es el principal problema de la Laguna de Los Prados. Se aqueja de otro aún más destructivo: la acción humana.

Y es que poco se puede hacer para evitar las inclemencias de la naturaleza que según los ecologistas, no han conseguido acabar con los anidamientos y cría de las más de quinientas parejas de aves que anualmente habitan este paraje. Pero sí lo conseguirá, si no se actúa pronto, el abandono por parte de las administraciones de este rincón natural en peligro de extinción.

Rodeada de naves industriales y de un asfixiante tráfico, la laguna de Los Prados sigue siendo "milagrosamente" el `dormidero´ de más de doscientas especies diferentes de aves -cincuenta de ellas incluidas en el catálogo de Especies Amenazadas-. Pero estos días muestra un aspecto lamentable, reflejo "del escaso interés del Ayuntamiento de Málaga por protegerla", critican desde la Sociedad Protectora de Animales y la agrupación política Los Verdes.

Basuras, escombros, electrodomésticos viejos, hierros y otros metales contaminantes se acumulan alrededor "de lo que queda del humedal, poniendo en peligro la vida de las especies que lo habitan", denuncia José Carlos Cabra, presidente de la Protectora, quien teme que el agravante de la sequía se convierta en "una excusa perfecta para darle la última puñalada al humedal".

La `dejadez´ que sufre la laguna no es nueva. Desde hace unos años, la Junta espera que el Gobierno le traspase estos terrenos, actualmente propiedad del Ministerio de Vivienda, para declararlo Espacio Natural Protegido. Y sigue esperando.

En mayo de este mismo año, Los Verdes pidieron en el Congreso a la ministra, María Antonia Trujillo, la aceleración de los trámites. Y también siguen esperando una respuesta, indica su portavoz, Ángel Rodríguez.

Según explica, su partido firmó hace un par de años un acuerdo con el PSOE por la sostenibilidad de la provincia que incluía este traspaso antes de finales de 2008, por lo que confían "en que cumplan lo pactado y que una vez conseguido no se inicien peleas políticas estériles como ha ocurrido con el campamento Benítez. Cuando se trata de espacios naturales, hay que aunar esfuerzos porque no nos sobran", enfatizó Rodríguez.

"Mientras -apuntó- no estaría de más una mayor vigilancia por parte del Ayuntamiento, para evitar que se acumulen las basuras y los escombros y, sobre todo, una mejor gestión de los recursos hídricos ".