La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió ayer privar de su plaza en Marbella al magistrado Francisco Javier de Urquía, una vez que la sentencia por la que fue condenado tras ser sobornado por Juan Antonio Roca ha sido declarada firme por el Tribunal Supremo (TS).

Por tanto, el órgano de gobierno de los jueces declara la pérdida del destino que ocupaba el juez y ordena que el juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad sea incluido en el próximo concurso de traslado entre magistrados para su cobertura.

El Supremo condenó la pasada semana al magistrado a 21 meses de suspensión y a pagar una multa de 73.800 euros por un delito de cohecho, lo que supuso, sin embargo, una buena noticia para el juez, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) lo condenó en primera instancia a dos años de prisión. Además, lo absolvió de un delito de prevaricación.

En la misma sentencia, Juan Antonio Roca fue sentenciado por el Alto Tribunal a abonar una multa de 36.900 euros como autor de un delito de cohecho, en lugar de pasar un año entre rejas como dictaminó el TSJA.

En cualquier caso, podrá volver a ejercer pronto, ya que el asunto estalló en julio de 2007, mes en el que fue suspendido cautelarmente. Su sanción se cumplirá estos días.

La sentencia recurrida por ambos considera probado que el ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella le pagó 73.800 euros al magistrado con el objetivo de lograr favores judiciales en una causa que se tramitaba en el órgano dirigido por Urquía. El juez utilizó ese dinero para la compra de su casa en la urbanización ´Azalea Beach´.

Para favorecer al ex asesor, el magistrado paralizó la emisión de un documental sobre el patrimonio de Roca en una televisión local marbellí días antes de que estallara la operación ´Malaya´. Además, tanto la sentencia de primera instancia como la del Supremo consideran probado que el propio magistrado asesoró al ´Jefe´ durante la tramitación de esta causa. Días después, cuando éste fue detenido el 29 de marzo de 2006, Urquía aceptó la emisión del programa televisivo. El propio Roca reconoció en el TSJA haber sobornado al magistrado, lo que le valió una condena inferior a la solicitada por la Fiscalía. Urquía instruyó, entre otros muchos casos, la famosa operación ´Hidalgo´, en la que fueron detenidas más de 20 personas por blanqueo de capitales procedente de actividades delictivas.