La asociación Stop Accidentes manifiesta su rechazo a la proposición no de ley que ha votado por unanimidad la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, en la que se solicita al Gobierno que se suprima el límite de velocidad de 80 kilómetros por hora impuesto a los conductores noveles. Considera que hay que revisar los límites en ciertas carreteras, como las autopistas, pero no está de acuerdo en aumentar el límite de la velocidad para estos conductores, ya que, según justifica, las investigaciones en siniestralidad demuestran que el aumento de la velocidad incrementa los accidentes, siendo además un factor principal de la mortalidad y la primera causa de muerte de la juventud.

Stop Accidentes está en contra de eliminar el límite de velocidad de los conductores noveles. ¿Cuáles son sus motivos?

La velocidad inadecuada es el factor principal de mortalidad y de gravedad en los accidentes y la primera causa de muerte de la juventud. Las personas, ante cualquier aprendizaje, necesitamos un rodaje, un tiempo para obtener cierta pericia, destreza y habilidades... Hacer lo contrario sin completar dicho aprendizaje, que en este caso es ir a una velocidad inadecuada, está castigado como imprudencia por nuestro Código Penal, por tanto esta medida es contradictoria a lo que entendemos como velocidad adecuada.

En este caso, ¿qué medidas cree que se deberían tomar?

Lo razonable es tomar medidas intermedias, sin irse a los extremos, como puede ser pasar de 80 a 90 kilómetros por hora, o a 100 como máximo, según las circunstancias. Pero esto es teniendo en cuenta que en ocasiones la circulación a velocidades inferiores a la general puede causar riesgo de accidentes, como en adelantamientos o incorporaciones a la vía, o que las carreteras y vehículos son mucho mejores ahora que en la comparación hecha en 1974, cuando se creó la anterior medida, aunque tampoco existían tantos vehículos en carreteras por tanto el riesgo era menor. No obstante, creemos que los ciudadanos que no deseen ir a más de 90 kilómetros por hora están en su derecho y tampoco tienen porque sufrir a otros vehículos pegados al trasero del suyo, echándole las luces y con el claxon. El colmo, por su gravedad, sería que sufriéramos esto por parte de conductores noveles. Si ir a 80 puede ser una molestia para algunos, ir a 120 puede ser la desgracia de otros. Creo que hay una diferencia razonable para no tomar medidas unilaterales. Por otro lado están los vehículos sin carné que no pueden superar los 45 kilómetros por hora y que pueden ir por carreteras convencionales de doble sentido. ¿Qué sentido tiene esto?¿No es molestia, ni causan retenciones? ¿No es más arriesgada en una incorporación a la vía la velocidad de estos vehículos que la de un conductor novel a 80 kilómetros por hora? No es fácil tratar el tema de seguridad vial sin apelar a la responsabilidad de todos.

¿Qué otras medidas proponen para mejorar la circulación vial en general?

Llevo tiempo insistiendo en la necesidad de dar la educación vial como una asignatura más en los colegios. Mientras tanto, para los que no la han recibido y sufren problemas en la circulación vial, la opción está en sensibilizar y, a falta de resultados, sancionar o castigar al infractor.

¿Están de acuerdo con los proyectos que Tráfico ha llevado a cabo hasta ahora?

Generalmente sí, en cuanto a los que conozco.

¿Cree que realmente son efectivos?

Las campañas dirigidas a información, concienciación y sensibilización son efectivas y la ley por puntos resultó efectiva. El endurecimiento de las penas por delitos de tráficos y las modificaciones de la ley desde 2004 hasta hoy también resultaron efectivas. Pero lo sería más si esta última se aplicara con más rigor.

Cada vez son menos las víctimas en carretera, pero la cifra todavía es alta. ¿Cree que se debe a la poca mano dura de la administración o es una cuestión de educación vial?

A ambas cosas. La educación vial, desde mi punto de vista, es deficiente y tardía. Como he dicho antes, a mi parecer, debería implantarse en los colegios para que los niños la reciban desde pequeños. Así, cuando un joven de 18 años quiera tener su carné sólo tenga que recurrir a las autoescuelas para la práctica. Eso sería un óptimo aprendizaje, desde pequeños, progresivamente, y no aprenderlo todo en unos meses y después no acordarse.

¿Confía en que llegue el día en el que no haya que lamentar este tipo de sucesos?

Soy consciente de que accidentes siempre va a haber porque, como tal, son inevitables, pero la mayoría de desgracias en cuestión de tráfico sí son evitables. Por tanto, no son accidentes y ahí sí tengo muchas esperanzas puestas y cada día dedico mucha parte de mi tiempo a ello con los recursos que tengo a mi alcance y con la labor de la asociación.

¿El próximo acto?

El día 21 de noviembre conmemoramos el día mundial en recuerdo de las víctimas de tráfico. En Málaga solemos celebrarlo en la Plaza de la Constitución o en la calle Larios, con la suerte de que colaboran y participan con las víctimas y familiares, el Ayuntamiento y personalidades relevantes. Quiero invitar a todos a apoyar este acto con su presencia, que supone un gran consuelo para las familias.