Eric Wilson, el irlandés condenado a 23 años de cárcel por matar en 2010 a tiros a un británico con el que discutió por una chica en Mijas, se enfrenta ahora a nueve años más de prisión por tenencia de explosivos. El día que Wilson fue detenido en la casa de campo de Coín en la que residía, a los agentes de la Guardia Civil que registraron la vivienda les temblaron las piernas y sudaron frío al encontrar varias granadas de mano. El irlandés compareció el pasado martes ante el tribunal, donde el fiscal le propuso un trato a su abogado consistente en reconocer que las armas de guerra eran suyas para reducir la pena.

El juicio se retrasó una hora a la espera de un testigo, el dueño de la vivienda en la que fueron hallados los explosivos, que finalmente no compareció al estar hospitalizado. Durante ese tiempo, el abogado de Wilson intentó sin éxito convencerlo para que admitiera los hechos. Según las fuentes, el irlandés insistió en su inocencia, tanto en el asunto de los explosivos como en el asesinato del joven británico, que recibió siete tiros.

Ante el tribunal también comparecieron dos agentes de la Guardia Civil que llevaron el caso, quienes confirmaron que los explosivos se encontraban en la vivienda y que, ante el riesgo de que estuviesen activados, llamaron a los especialistas. Éstos confirmaron la autenticidad de los explosivos. El juicio se reanudará en febrero para recoger el testimonio del propietario de la finca.

Recurso. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) celebró el pasado miércoles una vista motivada por el recurso presentado por la defensa de Eric Wilson por los 23 años de cárcel que cumple por el asesinato de Mijas. El letrado del irlandés defendió ante el fiscal del TSJA la inocencia de su cliente. El alto tribunal podría ratificar la sentencia o revocarla en el plazo de dos semanas. Todos los hechos ocurrieron en junio de 2010. Según la sentencia, Eric Wilson y la víctima, a la que conocía, discutieron por una mujer. Según la sentencia, eso motivó que el irlandés se fuese a buscar un arma con la que al menos le pegó siete tiros. Días después, los investigadores de la Guardia Civil localizaban al autor de los dispararon en una casa de campo de Coín. Durante el registro, los agente localizaron varios explosivos.

La policía irlandesa considera a Eric Wilson uno de los criminales contemporáneos más prolíficos que ha dado Dublín. Allí se le relaciona con numerosos asesinatos e incluso con una escisión del IRA Provisional.