­Tres días antes de que se cumpla oficialmente la efeméride, y con el Día de Andalucía como telón de fondo, la Diputación Provincial depuso ayer por unas horas su habitual brega política y metapolítica para celebrar un pleno en reposo y entregar los premios M de Málaga; unos galardones que, en su tercera edición, reconocen la trayectoria del oncólogo Emilio Alba, el coleccionista Juan Barco, la firma San Miguel y el periódico La Opinión, que celebra en este 2014 su quince aniversario.

La sesión, convocada de manera extraordinaria para el acto, estuvo orquestada por una mesa, la de presidencia, ocupada por los representantes de las cuatro administraciones de la provincia: el alcalde, Francisco de la Torre; el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar; el delegado de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, y el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, quien alabó «la entrega, solidaridad y compromiso» de los premiados, a los que significó como parte del progreso y desarrollo de Málaga en los últimos años.

El primero de los galardonados en recoger el premio fue Juande Mellado, director de este periódico, quien calificó el reconocimiento «de caramelo» en un momento en el que la profesión no pasa precisamente por sus mejores días, con la amenaza del paro amarrada a diario al sector. Mellado quiso además romper una lanza por un modelo de periodismo, crítico e independiente, que, de acuerdo con el jurado, ha marcado en sus quince años de trayectoria el estilo editorial y profesional de La Opinión. «No nos encontrarán en el periodismo monocorde que actúa de simple correa de transmisión del poder», abundó Mellado.

Junto a este periódico, que suma ya más de 5.300 números, también fue distinguida la empresa Cervezas San Miguel, que abrió su fábrica en Málaga en 1966 y cuenta en al actualidad con una plantilla de 170 trabajadores. Su director, Félix Sanz, destacó también que la firma, integrada hoy junto al sello de Mahou, ha invertido en la última década más de 38 millones de euros en las necesidades de la planta de la ciudad, que fue la segunda en abrir en España, después de la de Lleida.

A título individual, los premios M de Málaga se detuvieron asimismo en la figura de Emilio Alba, responsable del servicio de Oncología del Hospital Clínico y una auténtica autoridad en la lucha contra el cáncer. El doctor Alba, que también ejerce como profesor asociado en la UMA, ha dedicado su vida profesional y académica a suministrar aliento terapéutico y soluciones para los pacientes de la enfermedad. Incluso, desde sus inicios laborales, marcados por una tesis doctoral dedicada al cáncer de mama. «Quizá yo sea la cara más visible y conocida, pero se trata de un trabajo de mucha gente en los hospitales, en la medicina primaria y en la Universidad», indicó.

La Diputación también quiso reconocer con sus premios a Juan Barco, que, de manera desinteresada, se ha comprometido a ceder su colección de tauromaquia, considerada una de las más completas en su género, para su exposición permanente en Málaga. Barco, de origen extremeño, atesora un patrimonio relacionado con los toros que incluye piezas de los siglos XVIII y XIX, además de piezas de autores como Picasso, Goya o Mariano Benlliure.

Durante la ceremonia, la bancada de IU lució camisetas verdes con la leyenda «Andalucía sin Troika», con la que quisieron mostrar su descontento con la injerencia en la economía y la imposibilidad de tomar la palabra para debatir sobre Andalucía.