Seis meses después de su entrada en funcionamiento, el rey Juan Carlos I inauguró de forma oficial, el 26 de octubre de 1995, la nueva factoría de Alcatel Citesa en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Su majestad regresaba a la tecnópolis malagueña tres años después de su inauguración, en diciembre de 1992, a la que también asistió en compañía de la Reina.

La multinacional francesa, con una dilatadísima trayectoria en Málaga, había invertido en esta planta casi 10.500 millones de las antiguas pesetas, con lo que se convertía en el primer inversor privado del PTA. El centro daba empleo a 317 personas, que fabricaban terminales telefónicos.

Este proyecto suponía dejar fuera de uso la planta de Citesa en el solar de Martiricos, en funcionamiento desde 1962.

Don Juan Carlos firmó el acta de inauguración de esta factoría con la misma pluma que había utilizado su abuelo, Alfonso XIII, en la apertura de la primera fábrica de la compañía gala en Santander, 70 años antes.

Justo al llegar, don Juan Carlos protagonizó la anécdota de la jornada al golpearse la cabeza al salir de su vehículo, de lo que se estuvo quejando mientras saludaba a las distintas autoridades que le esperaban. A este acto asistió el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, así como la alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos. Sirvió además para que Gaspar Zarrías, consejero de Industria, asumiera la presidencia del PTA. El monarca pudo recorrer las instalaciones y descubrió una placa.