El equipo de gobierno del PP aprovechará el último pleno del Ayuntamiento de Málaga para lanzar un dardo envenenado a la Junta de Andalucía, al reclamar la renovación del paseo marítimo de Pedregalejo. Sin embargo, los vecinos de la zona no ven con tanto entusiasmo esta posibilidad, que consideran como una maniobra preelectoral y desconfían de una inversión prometida de 10 millones de euros «cuando hace unos meses no tenían ni 500.000 euros para mejorar los Baños del Carmen», asegura el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Delgado.

Para los vecinos de Pedregalejo la prioridad es otra y pasa por resolver la propiedad de las viviendas de la playa, una reivindicación con casi 40 años de antigüedad y que ahora parece más cerca que nunca, con la nueva Ley de Costas. El problema es que su solución definitiva se ha encallado en los trámites burocráticos.

Ante esta situación, Antonio Delgado insiste en que la remodelación del paseo marítimo «sería la guinda, pero lo prioritario es que los vecinos se hagan con la propiedad de las viviendas».

El Ayuntamiento de Málaga, por su lado, sigue inamovible en su reclamación. La marcha de Rafael Rodríguez de la Consejería de Turismo, tras la ruptura de la alianza entre el PSOE e IU, ha impulsado la idea. El portavoz municipal del PP, Mario Cortés, justificó que se haya presentado una moción de ese calado antes de que se terminara el mandato, ya que si se deja para el siguiente pleno habría que esperar a julio y la intención municipal es que las obras comiencen a final de año.

El PP juega con la baza a favor de que el proyecto de remodelación del paseo marítimo de Pedregalejo estaba previsto en la tercera fase del Plan Turístico de Málaga, acordado con Luciano Alonso en julio de 2011 cuando era consejero de Turismo en la penúltima legislatura. En aquel momento se habían acometido las obras de peatonalización del Centro de la primera fase y se iba a empezar la segunda fase, renovando la urbanización y limitando el tráfico en el entorno de la Catedral.

La vuelta de Luciano Alonso a la Consejería de Turismo es la baza que juega el Ayuntamiento para forzar el acuerdo, tras la decisión de IU de retirar la financiación a este proyecto en 2013. El concejal de Turismo, Julio Andrade, considera que la aceptación de la inversión, como pedirán la semana próxima en una moción de pleno, sería un gesto de coherencia con lo firmado en 2011 y reiteró que la administración andaluza «tiene reservado» el dinero suficiente para financiar el 60% del presupuesto de 10 millones de euros que costará el proyecto.

Andrade recordó que el Plan Turístico de Málaga estaba dotado con 22,1 millones de euros, pero hasta ahora sólo se han gastado 8 millones, por lo que habría margen más que suficiente para cubrir el coste previsto.

Mario Cortés insistió en la urgencia de aprobar este proyecto en este pleno, en la medida en que los plazos son justos para empezar la obra antes de final de año y tenerla para el verano.

«El anteproyecto fue redactado por la Gerencia de Urbanismo y no requiere una obra muy compleja, por lo que podría estar en 4 o 5 meses», insistió Cortés, quien recordó que si no se aprueban y se licitan las obras en las próximas semanas «tendríamos que esperar a 2017 para ejecutarla».

«La obra no es muy compleja, ya que no incluye ninguna cimentación, por lo que podría estar en 4 o 5 meses, terminando para mayo si conseguimos empezar a finales de este año», insistió Mario Cortés, quien indicó que incluso se puede licitar la redacción del proyecto y la obra en el mismo concurso para acelerar los plazos.

Los vecinos sin embargo consideran que es un proyecto «vendeburras», como lo define Adolfo García, portavoz de la asociación vecinal de Pedregalejo, quien recordó que la zona tiene otras prioridades antes de renovar el paseo marítimo. En este sentido, Adolfo García apuntó que esta actuación formaría parte del Plan Especial de Mejora del Medio Urbano, que afectaría a toda la franja situada entre la acera norte de la calle Bolivia hasta el rebalaje. «Esto es sólo una parte y el Ayuntamiento debería plantearse redactar todo el plan completo antes», insiste Adolfo García, quien recuerda que no se ha informado a los vecinos ni se ha contado con ellos.

No obstante, más allá de la actuación en sí, el propio presidente de la asociación de vecinos recuerda que la verdadera prioridad de los habitantes de la zona es resolver la propiedad de las casas de la playa. Para ello están esperando a que el suelo pase a ser de Patrimonio del Estado y, de ese modo, permitir que los ocupantes históricos de las viviendas puedan registrar las propiedades.

El proyecto municipal de remodelación del Paseo de Pedregalejo se centra en 1.200 metros lineales de paseo marítimo, sin tocar a las tradicionales casas de la playa. La propuesta técnica supone reordenar el espacio público, la solería y elementos de mobiliario urbano como los toldos de los locales y las pasarelas que conducen a la playa.

El anteproyecto persigue mejorar la imagen de un paseo que se construyó en 1984 con una inversión de 219 millones de las antiguas pesetas. El mal estado de conservación aconseja esta actuación, que busca dar mayor coherencia visual a los restaurantes y el mobiliario.

El objetivo es además delimitar mejor el uso privado y público del paseo, con senderos para los peatones y un carril bici. Las terrazas de los negocios, que en la actualidad serpentean por toda la avenida, quedarían restringidas a un área acotada y definida por el extremo de los toldos, que serían idénticos en cuanto a forma y color.

El proyecto establece dos posibilidades: una cubierta de tela o una estructura de madera escalonada, que conectaría visualmente además con el extremo más cercano a la playa del paseo, también previsto de un material similar.